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~Khert~Odio los atuendos reales
Estaba saliendo de mi baño mientras me acomodaba las mangas de la camisa que traía para salir al comedor.
Últimamente los desayunos han sido un dolor de cabeza hoy no saldré en pijama aunque es bastante incómodo nunca me acostumbraré.
Avanzo por mi habitación cruzando el pasillo que me dirige escaleras abajo para al fin llegar a la mesa.
En cuanto entro lo primero que me fijo es que aún no llega mi padre aunque sí se encuentra la reina y mi hermano Diego.
—Buenos días— anuncio mientras me acomodo en mi asiento de reojo veo a mi hermano viéndome con mala cara.
—Buenos días— escucho que dice mi madrastra—veo que hoy vienes presentable.
—He decidido escuchar su consejo— espero que no note el tono con el que lo dije.
—Espero que siga así.
Logro escuchar los pasos largos de mi padre entrando a la mesa los saludo rápidamente y me da un asentimiento con la cabeza.
Mientras doy unos cuantos bocados a mi comida intento ignorar lo que sea de lo que estén hablando.
—Lamento decirte esto, me he enterado hace unas horas— lo escuchó decir por lo que presto más atención a cualquiera que sea la noticia— Sara ha fallecido.
No
Por un momento mi cabeza se queda en shock intentando entender las palabras que dice mi padre.
—Al parecer fue un accidente, no sé qué fue lo que pasó, pero ya están preparando el funeral, por si deseas ir— lo escucho contarme de la manera más indiferente posible— solo asegúrate de que no te vea nadie.
—¿En serio la mamá de Khert? pobre plebeya— es lo único que escucho de mi hermano.
Las voces de mi familia se escuchan muy a lo lejos pareciera que estoy a kilómetros de distancia intento no mostrar ninguna emoción por lo que me disculpo y salgo desesperadamente del lugar.
Para cuando me dirijo a mi habitación no logro evitar que lágrimas rodean por mis mejillas.
Siento una gran impotencia por ella, al parecer mi padre ya lo olvidó Y eso duele.
Pero yo no soy como él.
Desde que descubrí quién era mi madre realmente, la visitaba una vez al mes, solo dos horas, fue el único trato que tenía con ella.
O al menos el que se me permitía convivir con ella.
Me contaba cómo había conocido a mi padre, me enseñó a usar el arco, y en general me contaba todo tipo de temas que le interesaban.
Era la única verdad que tenía en mi vida y ya no está.
A partir de este día supe que no podía seguir aquí, así que con el corazón destrozado, varias horas llorando y recordando bonitos recuerdos me dirijo al escritorio de mi habitación y busco una libreta.
Elijo el cuaderno que me regaló ella.
Decidí que aquí planificaré todo lo que haré para escapar lo más pronto posible de este palacio.
Ya no deseo seguir aquí...
Y lo primero que anoto es
ESCAPE PERFECTO
•Tarjeta con todo mi dinero
•Mochila con mis cosas más preciadas
•Mi arco profesional
•Carruaje para llevarme a tomar un pasaje de tren
•Identidad falsa
Ya ha escrito mi plan en la hoja me comunico con el banco familiar para que a escondidas transfieran todo mi dinero a la tarjeta.
Es demasiado pero no le doy importancia.
_______________Ya han pasado dos días.
Tengo todo listo he podido tranquilizarme y el saber que en unas horas me iré de aquí me tiene emocionado.
Pensé que la tarjeta sería para cuando estuviéramos de viaje familiar pero al parecer no.
Ya tengo mi maleta y la pequeña mochila, no sé qué es lo que he metido ahí pero ya está hecho.
Todos estos días me he quedado pensando en dónde iré y lo mejor será salir del reino por lo que me decido ir a el reino vecino aunque es el más cercano a es separado por unas grandes montañas.
Decidido así espero a la madrugada, no he visto a nadie desde que me enteré lo de mi madre.
Cuando ya ha caído la noche logro escabullirme de los guardias, así logró entrar al carruaje que se piensa que de mercancía, al cabo de unos minutos el chofer comienza a avanzar sin saber que estoy ahí.
Esto gracias a que traigo una capa que no logra mostrar mi rostro.
Decido no ver por la ventana las calles de mi reino son tranquilas por las noches pero aún así no quiero que me descubran.
Por lo que me mentalizo en que esto será lo mejor.
Pagando mi boleto de tren subo y solo cuido que nadie me reconozca.
No sabía que era tan difícil salir del reino, ayer he tenido que pagarle a uno de mis contactos para que me diera una tarjeta de identidad falsa.
No me había puesto a pensar que como ya el príncipe Khert Meshwett desaparecerá ya no tendre que esconder mi cabello pelirrojo, ni siquiera recuerdo el haber visto mi raíz de ese color rojizo, y es que mi padre era demasiado estricto con eso.
Pero eso se acabó, ahora soy libre, tendré una nueva vida en un reino distinto y con vistas diferentes.
Sin ningún título que me recuerde cada día la mentira en la que vivía.
Con este pensamiento el tren hacia Ttewhsem comienza a avanzar y yo voy cayendo en un profundo sueño.
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Hola fugitivosAquí el cap 1 espero les haya gustado
Cortito pero entendible
DINOSAURIO BAY
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Un Escape Imperfecto
Teen Fiction¿Alguna vez escuchaste que el principe no queria ser rey? La mayoría de las historias de príncipes y princesas cuentan que el convertirse en reyes poderosos es algo genial, y sería lo lógico, pero ese no es Khert Meshwett, no cuando toda su vida ha...