Jiang Cheng regresa a Yunmeng Gusu no es tu secta

Gusu

no tenia ninguna idea para el titulo, asi que solo puse eso, se fue mi creatividad en el capitulo >_< , si alguien tiene alguna sugerencia es bienvenida.

Ya habían pasado tres días desde que partieron de regreso a Gusu y se encontraban ahora en Caiyi, el sol aun permanecía en el cielo brindando luz, por lo que aún tenían tiempo antes de que anocheciera y diera inicio el toque de queda en la secta Lan, pero no podían perder tiempo ya que aún faltaba subir las interminables escaleras y terminar su viaje.

El pequeño Cheng se encontraba dormido en los brazos de su madre, seguidos de su padre y los discípulos que los acompañaban, Xichen iba junto a los lideres admirando al pequeño durmiente. Era sorprendente como aun con el bullicio en Caiyi y de los propios Jiang, a-Cheng seguía profundamente dormido. Subieron la montaña sin contratiempos y al llegar a la cima fueron recibidos por los discípulos que cuidaban la entrada.

Les sorprendió que no hubiera nadie más allí.

-Fengmian, ¿acaso no avisaste nuestro regreso? - solo le había dado una tarea. UNA. Pero fue su culpa ¿Cómo pensó que lo haría? Debió hacerlo ella misma.

-mire mi señora, el pasto de Gusu es tan verde.

-Fengmian, estamos sobre la tierra en este tramo no hay pasto. No trates de desviar el tema y respóndeme.

-mi señora es solo que...- volteo a verla con ojos de cachorro para tratar de disminuir el enfado de su señora.

- ¡no me respondas! - pero a Fengmian le fallo su estrategia y en cambio pudo distinguir el brillo emitido por zidian.

Hubo un incómodo silencio de parte de los presentes al escuchar la discusión del matrimonio Jiang, no se movían ni hacían un ruido, incluso parecía que habían dejado de respirar.

-...

- ¿no piensas responder? – zidian fue completamente desplegado y se esparcía por el suelo haciendo a todos temblar ante tal majestuosa arma y maestra de la misma.

-pero mi señora acaba de dec...

¡que no me respondas! –interrumpió a su esposo lanzando a zidian que azoto el suelo a un lado del susodicho que quedo más tieso que pan de tres días.

Debido a los gritos a-Cheng despertó y fue inmediatamente arrullado por su madre que cambio su tono y actitud con el pequeño tarareando dulcemente hasta que a-Cheng se calmó y solo soltó sollozos.

- ¿sabes qué? Mejor me iré a descansar, estoy tan enojada. Y ni pienses ir conmigo, dormirás en otro lugar- se dio media vuelta y camino hasta perderse de la vista de los demás.

-pero mi señora dijo que no le contestara- dijo con su voz abatida. No dio el aviso porque quería pasar más tiempo con su esposa e hijos, sin que los separaran, pero su señora no lo dejo explicarse y ahora lo veía como un inútil.

Pero no lo dejaría así, y si era necesario utilizaría a sus hijos para estar juntos sin la amenaza de ser asesinado por su señora. Y con ese plan en mente fue en busca de sus hijos.

Sus discípulos y Lan Xichen solo observaron todo el intercambio, quedando sin palabras y sin saber qué hacer, se vieron unos a otros y sin necesidad de decir ni una palabra estuvieron de acuerdo en hacer como si no hubieran visto nada y cada quien fue por su camino.

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-Lan Zhan, extraño a mí a-Cheng ¿Cuándo crees que regresen? - pregunto mientras hacia un puchero.

-pronto- dijo mientras lo alimentaba en la boca con un níspero al que recién quito la cascara y Wuxian era lo único que se reflejaba en sus pupilas.