𝓼. 𝐒𝐄𝐂𝐎𝐍𝐃 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐂𝐄𝐒 || henry danger

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Después de una noche maldecida por malos pensamientos debido a mi vuelta a Swellview, me despertó el despertador.

Charlotte me avisó antes de llegar con unos mensajes que sonaban en mi mente:
'' — Te tenemos una sorpresa, ven a las 12 am a Junk N'Stuff, ya sabes. ''

Desperté y abrí la puerta, no se escuchaba nada, estaban todos durmiendo... un milagro de diós.

— Bigotes, ven! — caminé dormida dirección hacia mi gato que estaba rondando por el pasillo y  fuí directa a darte unos mimos.

— Te extrañé mucho.

A lo que Bigotes me respondió con un maullido muy corto. Amaba a Bigotes, no sabría explicar cuánto.

Después de pasar un largo rato con mi gato, fuí al baño a cepillarme los dientes, a lavar mi cara, a vestirme... cosas básicas, la verdad.
Quería verme bien en mi primer día, no sabría a quién me iba a encontrar.

Sería mentira decir que lo odiaba ahora mismo, pero tampoco podría decir que lo anhelaba. Aunque mi corazón lo quiera, no podría perdonarlo. Mi vida ha sido un infierno lleno de dolor, y Henry estaba ahí cuando más lo necesitaba. Esa es la razón por la cual no lo odio, porque sé todo lo que hizo por mí.
Pero mi corazón no olvida, y ahora sé lo que es sentirse traicionada por el ser que más amaba.

Por eso, aunque me duela verlo, no siento nada por él. Aún así la promesa que hicimos de niños sigue en pie. Como dijimos, estaremos juntos hasta el final: '' Hasta que la muerte llegue, pero ni siquiera ella podrá separarnos ''.
Así que... lo veré también en el infierno;
cuando las llamas del infierno nos quemen a los dos, condenados por nuestros pecados: tú por todo lo que hiciste, y yo, por no poder olvidarte.

Mientras enjuagaba mi boca, la puerta del baño se abrió.

— Abuela, buenos días! — sonreí mientras me acercaba para darle un beso en la mejilla como saludo.

— ¿Tu primer día de vuelta y ya sales? — empezó a reír.

— Es broma, pásatela bien, saludos de mi parte a Charlotte y a Henry —.

Al escuchar el último nombre, se me borró la sonrisa de la cara. ¿Y si me reencuentro hoy con Henry?, ¿qué le digo, cómo actuo?..— Tenía muchas preguntas en mi cabeza rodando, ¿cómo reaccionará él?

Fuí a mi cuarto mientras escuchaba a mis tres hermanos gritar ya. Esto parecía una casa de locos, si no gritan en algún momento del día, es preocupante.

— Callaros ya! — grité mientras cerraba la puerta. Segundos después, se escuchaba un silencio muy agradable.

Cómo sea, me puse el atuendo más bonito que encontré en mi armario, y me maquillé un poco.
Tenía bastantes ojeras por no dormir, creo que solo he dormido unas 2-3 horas, y mis horas mínimas de sueño son por lo menos 10 horas. Recuerdo como un día quedé dormida durante un día entero, 22 horas en total. Estaba todo el rato Henry llamándome en ese entonces, no había nadie en mi casa y no escuchaba las alarmas. Hasta que Jasper  tiró una piedra en mi ventana, y desperté.

Al terminar de prepararme, bajé rápido por las escaleras y salté del susto al encontrar a mis hermanos en el sofá, gritando porque perdieron una partida.

— ¿A dónde vas, _____? — Preguntó Alex, uno de mis hermanos.

A lo que los otros dos  giraron hacia mi, sorprendidos.

— ¿Qué pasa? — pregunté mientras me hechaba colonia.

— Nada, Nada— Los tres empezaron a reír mientras despegaban su vista de mí.