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El ambiente festivo se desvaneció poco a poco, y después de un rato de risas y abrazos, Schwoz se acercó con esa expresión intrigada y emocionada que siempre tenía cuando trabajaba en algo nuevo.

— Bueno, bueno, no podemos perder tiempo — dijo, agitando sus manos. —Tienes que ver lo que hemos estado desarrollando desde que te fuiste—

— Espera! a donde me lle- — Antes de que pudiera responder, Schwoz ya me estaba empujando hacia la sección del cuartel donde se guardaba todo el equipo.

Las luces brillaron sobre estantes llenos de gadgets, trajes y armas que no reconocía.

— ¡Mira esto! — esclamó este, sosteniendo un pequeño dispositivo metálico. — Es un láser de precisión. Solo apunta aquí, — señaló mi brazo. — Y listo, derrite cualquier cosa que se le ponga delante — .

Reí, un poco nerviosa, mientras él seguía mostrándome sus creaciones. Cada una parecía más extraña y peligrosa que la anterior.

— Esto es una mejora del viejo desintegrador — dijo, sosteniendo un arma que parecía salida de una película —. Dijo Schwoz

— Aleja esa cosa de mí.. — Respondí un poco nerviosa. — No quiero que me mates en mi primer día —.

— Pero no te preocupes, esto no desintegra personas... solo cosas, probablemente —. Schwoz sonrió de manera extraña, mientras yo daba un paseo hacia atrás.

— Oye Schwoz, todo esto es seguro? — Le pregunté intentando estar seria, pero no pude evitar sonreír.

— Bueno... — Respondió Schwoz, alargando la o.

— Volvemos con los demás? — sugerí algo aturdida, por todo lo que había visto anteriormente.

...

Caminamos de regreso, y cuando llegamos, los demás estaban ya cómodamente sentados en el sofá, con las luces bajas y un programa sobre un juez perro en la enorme pantalla. Charlotte estaba abrazada a un cojín, riendo a carcajadas junto a Ray, mientras Jasper y Henry discutían sobre la trama de ese capítulo.

— Os estábamos esperando! — comentó Ray con un tono fastidioso.

Me senté al lado Henry porque era el único hueco que encontré para sentarme, ya que Jasper estaba abajo de la cueva man para ir a por una pilaa de 8 voltios que necesitaba Ray para que su maldito jabón vibre.

— Eh, eh! lo han quitado, mirad! — Gritó Charlotte mientras señalaba la pantalla.

— Venga ya, maldita sea! — Todos empezaron a quejarse y a tirar las palomitas, pero, de repente, la pantalla parpadeó para dar paso a una noticia de última hora.

''Urgente: Se informa que habrá un cortocircuito en toda la ciudad de 10 segundos, no es nada grave, pero hacía falta avis-''

Justo en ese momento, las luces se apagaron. Todo quedó en completa oscuridad. No se veía nada, ni nuestras siluetas..
Por un segundo, el silencio absoluto inundó el cuartel. Sentí como mi corazón comenzaba a acelerarse.

— Schwoz, aparta tu culo de mi cara! — Dijo Charlotte mientras intentaba apartar el trasero de Schwoz de su cara.

— Eh, ___.. ¿Estás bien? — escuché la voz de Henry en un susurro, más cerca de lo que esperaba. En sus tiempos le conté a Henry mi miedo a la oscuridad, me sorprendía saber que todavía se seguía acordando.

— Sí... solo que no veo nada — respondí intentando mantener la calma. Podía oír mi propia respiración, y un leve roce de mi mano junto a la de henry me hizo acordar lo que una vez habíamos tenido.

𝓼. 𝐒𝐄𝐂𝐎𝐍𝐃 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐂𝐄𝐒 || henry dangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora