13 Maraton 2/5

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El morocho azotó la puerta del auto entrando a esa bodega en donde habia ocurrido el robo.

Estaba enojado, bastante irritado, la ira le recorría cada celula de su cuerpo.

Queria arrancarle la cabeza a alguien.

Suspiro recordando los ojos de la cobriza y como esta suspiró al abrazarlo.

Su pecho se habia sentido oprimido y las ganas de abrazarla toda la tarde se hicieron presentes, pero eso no era posible, tenia que resolver asuntos.

— Bien, quienes fueron los idiotas que se supone que estaban cuidando la bodega!?— grito su padre sacandose las gafas de sol y mirando a todos los presentes.

Los responsables dieron dos pasos hacia al frente, diez hombres.

— Señor, nos hacemos responsables de lo sucedido — Dijo uno de ellos.

—¿Si?— solto mateo cruzándose de brazos — ¿Y ustedes quinta de imbéciles van a recuerar toda la mierda que se llevaron!?—solto mateo alzando la voz ..

—Señ...

—no fueron capaces de cuidar una mierda ¿y creen que van a recuperar todo?— Volvio a gritarles.

Su voz hizo eco en el lugar.

—¡Primero la puta policía se lleva mi mercancía y ahora dejan de se la lleven! — solto mateo.

Estaba bastante enojado, los que decian ser buenos en su trabajo eshaban dando los peores resultados.

— Esto es una mierda..— Dijo mateo y miro a su padre..— Tus hombres ya no son de fiar..— Le dijo mateo.

Pedro relamio sus labios.

— tienes razón, estos imbéciles estan solamente, perdiendo el tiempo!— Grito lo ultimo.

Hasta Pedro sabia que tenian que hacer limpieza, habia muchos soplones

Y que su mercancia se estuvieses perdiendo le estaba comiendo la cabeza.

Mateo tenso la mandíbula.

— De verdad, no puedo si quiera imaginar lo que sea que hubiera sido importante para que dejaran sus malditos puestos!— Grito mateo mirándolos a todos con el ceño fruncido y la cara roja del coraje. — están en esta mierda y para ustedes no hay opciones o hacen su trabajo o lo lamentan — Volvio a decir mateo.

El silencio se hizo presente de inmediato.

Sabian lo que iba a pasar.

Pedro solo se cruzo de brazos, dejaba que mateo tomara el mando, pues muy pronto lo haria.

— cada uno de ustedes tiene un misero trabajo, trabajo que no hacen gratis, les pago para que pongan su culo aqui dia y noche — Dijo y apunto hacia el piso con su dedo indice. — Pero no estan haciendo su trabajo — Dijo mateo y se volvio a cruzar de brazos.

Miro a uno de ellos, el niño que parecía más joven entre ellos, miraba el piso.

— Tú..— Le hablo, el chico alzo la mirada, era morochito, parecia de 18 años, tenia su cabello en forma de casquito — ¿Donde estabas cuando paso todo?— pregunto.

— Yo estaba llegando era cambio de turno...— Dijo este, mateo le miro fijamente — Cuando llegue no habia nadie en la puerta, ni dentro, esos dos tipos y se llevaba cosas, asi que yo, les dispare y yo di aviso señor...— Dijo el chico parecia muy nervioso.

Claro como no estarlo si estaba en juego su vida por unos idiotas que no hicieron su trabajo

Mateo miro a los sujetos en el piso ya sin vida y alzo una ceja.

Trato - TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora