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CAPITULO 9.

Al llegar la noche todos estaban reunidos en el hospital, ya que los condenados a muerte estaban con heridas de todo tipo ya que no habían podido escapar de sus perseguidores por lo que Tsunade tenía mucho trabajo por hacer.

- No pensé que fueran a caer en el primer día, realmente son una gran decepción- afirmo una molesta Mikoto.

- Tranquila Mikoto ellos solo han pasado algunas horas intentándolo, estoy seguro de que ellos se esforzaran más de ahora en adelante ya que tendrán a 10 nuevos oponentes para entrenar, por lo que estoy seguro que darán su mejor esfuerzo para mejorar- intervino Nova burlonamente.

Los seis shinobis miraban con odio al pelinegro, ya que los lobos no habían tenido ninguna piedad con ellos ya que a pesar de que los zorros los atacaron con todo, los primeros casi los matan.

- Niisan estás seguro que ellos saldrán vivos de este entrenamiento- pregunto un preocupado rubio.

- Tranquilo ottoto estoy seguro de que ellos podrán con un entrenamiento tan simple, y no creo que se vallan a dar por vencidos ya que ellos son shinobis de elite los cuales se supone que fueron entrenados para poder enfrentar cualquier situación, o eso supongo ya que por lo que veo no son tan fuertes como presumen- respondió sínicamente.

- Es verdad, es una pena que aun con el sharingan de Itachi y Shisui, las habilidades de rastreo de Hana, los genjutsus de Kurenai y la ayuda de esos perros no hayan podido sobrevivir ni un solo día, la verdad es que son unos inútiles, no sé porque permitiste que personas así te faltaran al respeto- se quejó una molesta Zein.

- Eres demasiado blando Nova, si yo estuviera en tu lugar los entrenaría de una forma más dura- afirmo Reika con una sonrisa aterradora.

- Tranquilas, ellos tendrán que pasar este entrenamiento antes de poder entrenar conmigo, ya que si ellos no se hacen más fuertes en este tiempo el siguiente entrenamiento los matara- respondió seriamente.

Los seis shinobis se pusieron pálidos al escuchar al pelinegro, ellos pensaban que ya estaban en el infierno, pero Nova estaba diciendo que el siguiente entrenamiento sería más duro que esto, por lo que varios de ellos solo podían derramar ríos de lágrimas tipo anime y esperar a que sus cuerpos pudieran resistir el entrenamiento.

- Será mejor que se vallan a descansar ya que mañana empezaremos a entrenar, Tsu chan quiero que todas estén reunidas en el lago que esta fuera de la aldea para entrenar ya que ahí no molestaremos a nadie y Naruto podrá ayudar a Akemi para controlar su chakra en lo que entrenamos- aviso con una aterradora sonrisa.

- Suspirando- está bien, pero después de esto quiero probar algo que ayudara mucho a los niños para que puedan ponerse a entrenar sin riesgo, ya que sus cuerpos aun no pueden usar mucho chakra sin que sus músculos se dañen- respondió seria.

- Esta bien las veo mañana a las 6 am para entrenar, a y recuerda llevar algunos suplementos médicos ya que el entrenamiento será algo movido- aseguro con una gran sonrisa.

Nova y SHADOW desaparecieron en una flama azul dejando a todos preocupados ya que él había cambiado por completo los planes que tenían, pero también estaban conscientes de que las cosas se habían complicado de más con los descubrimientos que habían hecho en konoha, ya que varios shinobis que se suponía estaban muertos estaban del lado de Madara, por lo que todas se fueron a preparar para al tormento que Nova llamaba entrenamiento.

Nova apareció en el refugio junto a Mayu y SHADOW y se dirigieron a una sala de entrenamiento donde estaban dos personas sentadas en unos troncos.

- Oniisan que bueno que llegaste, ya estaba aburrida de tanto esperar.

El Zorro y el Lobo el legado de NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora