Marta de la Reina se encuentra sentada tras su escritorio que se encontraba lleno de documentos por revisar y trabajo pendiente. La oficina que la rodea está perfectamente ordenada y decorada. Detrás de ella una gran ventana da una luminosidad envidiable y tiene unas vistas privilegiadas de la colonia y los campos de lavanda. La oficina esta rodeada de estanterías repletas de frascos de perfumes, carpetas llenas de documentos y productos que se podían encontrar en las tiendas, incluso algunos que ya estaban descatalogados. Entrar a la oficina era hacer un recorrido por toda la historia de Perfumerías De la Reina.
Su mirada está fija en las cifras de ventas de los últimos meses, si bien estaban dentro de los valores normales, ella esperaba que los últimos productos lanzados al mercado diesen mejores resultados. En su cabeza no paraba de dar vueltas la idea de dar un giro a la empresa, buscar algo que les permitiese ampliar su público, y para eso tenía una reunión con el equipo de marketing en tan solo unos minutos.
La herencia de Perfumerías De la Reina pesaba sobre sus hombros, era el último vestigio de su vida familiar, lo único que mantenía de su familia y a pesar de haber luchado con uñas y dientes por conservarlo y ampliarlo, el negocio familiar estuvo a punto de desmoronarse después del conflicto familiar con su hermano Jesús.
Los pensamientos de Marta fueron interrumpidos cuando escuchó un par de golpes en la puerta.
- Buenos días, doña Marta.- Dijo Rosa entrando al despacho con calma pues sabía que su jefa no se había ido esa noche a dormir a casa con lo cual algo estaba sucediendo y su humor no sería el mejor.- Luis insiste en hablar con usted.- Le informa ya que Marta solo había asentido con la cabeza al verla entrar. El suspiro que la empresaria suelta es más que audible, en ese momento lo último que necesitaba eran más problemas, pero cuando Luis llamaba era por algo importante.
- Esta bien, pásame la llamada.- Le dice mientras su secretaria se daba la vuelta para volver a su mesa.
Marta cogió una gran bocanada de aire preparándose mentalmente para lo que probablemente sería alguna mala noticia.
- Luis, ¿Qué pasa?.- Preguntó con tono serio y directa al asunto.
- Tenemos un problema .- Dijo su primo al otro lado de la línea con una mezcla de urgencia y cansancio en la voz.- Marcos Carvajal sufrió un accidente ayer. Nada grave, pero no va a poder hacer las fotos de la nueva campaña.- Marta cerró los ojos y tomó una gran bocanada de aire. Marcos había sido el encargado de las últimas campañas publicitarias de la empresa y habían salido increíblemente bien, lo cual era un revés que no esperaba en ese momento.
- Luis, estoy hasta arriba de problemas...- Dice Marta intentando contener el enfado y la frustración que le había provocado un revés como ese.
- Lo sé, pero me acaba de avisar.- Contestó él.- He preferido llamarte a ti directamente pero puedo hablar con mi hermano yo mismo para que busque una alternativa.- Aseguró intentando aligerar la carga a su prima.
Marcos era un viejo conocido de Luis, y cuando lo propuso para llevar las campañas le pareció una gran opción. Ahora le parecía alguien bastante difícil de sustituir, más a esas alturas. Faltaban pocos meses para navidad y tenían que tener todo listo para la campaña navideña ya que era la época de año donde más ventas tenía la empresa.
- Habla con tu hermano y que me presente un proyecto nuevo para esta tarde.- Contesta ella anotando mentalmente todo lo que debían de hacer ahora con ese imprevisto.
- Está bien.- Contestó el hombre.
- ¿Algo más?.- Preguntó al ver que su primo no se despedía.
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Entre el deber y el deseo.
FanfictionMarta de la Reina es una mujer pragmática, su vida gira en torno a su trabajo como dueña y directora de Perfumerías de la Reina. Un revés provocará que tenga que contratar una nueva fotógrafa para hacerse cargo de la campaña navideña. En ese moment...