Cuando desperté, lo primero que vi fue a la mujer gato, Ghislaine, sentada al otro lado de la habitación, meditando con los ojos cerrados como si yo no existiera. Parecía completamente ajena a mi presencia.—Disculpe... —intenté llamar su atención, pero antes de terminar la frase, un objeto voló hacia mí, obligándome a atraparlo por reflejo.
—¿Qué es esto? —pregunté, observando el sobre que me había lanzado.
—Léelo. No sé leer —dijo con una voz tan seca que más que una petición, sonaba a orden. No tuve más opción que abrir el sobre y sacar la carta que contenía.
Al desdoblar el papel, reconocí la caligrafía de mi padre. Mi corazón dio un vuelco, ya que nuestras últimas interacciones no habían sido muy amigables Comencé a leer:
"Querido Rudy, tal vez te estés preguntando por qué te ataqué y noqueé de repente, pero todo tiene una explicación. Lo hice porque te conseguí un trabajo y también para separarte de Sylphy. Estaban desarrollando una dependencia mutua que no iba a llegar a buen puerto. No quiero ver a esa dulce niña convertida en una muñeca rota por tu culpa. Aunque digas que le serás fiel, Rudy, yo conozco mi propia sangre y sé que sería una mentira.
Tu trabajo será enseñarle magia a la hija del alcalde de Roa durante cinco años. Pasado ese tiempo y si cumples tu trabajo se te darán 2 becas para la universidad y podrás regresar a casa. Si Sylphy quiere ir contigo, los dejaré ir a la universidad de magia en Ranoa juntos. Todo esto lo hago para que conozcas el mundo y entiendas lo que es el trabajo duro."
Con amor, tu encantador padre, Paul."
Dejé de leer por un momento. Las palabras de mi padre me habían molestado profundamente. ¿Cómo podía pensar que yo lastimaría a Sylphy? La quiero más de lo que él podría imaginar. Claro, él no sabe que vengo de otro mundo y que mis sentimientos hacia ella son sinceros. Aún así, no podía evitar sentir que me subestimaba. Suspiré y continué leyendo.
"Todo lo que hago es por tu bien, Rudy. Debes aprender lo que significa ser un hombre."
Cuando terminé de leer, me quedé en silencio, masticando la amarga realidad que me esperaba. Cinco años fuera de casa. Era demasiado tiempo. No solo estaría separado de Sylphy, sino también de mis madres y mis hermanas. Pensé en los momentos importantes que me perdería: los primeros pasos de mis hermanas, sus primeras palabras... Realmente Paul era un idiota
—Lee esta otra —interrumpió de nuevo la voz de Ghislaine, lanzándome otro sobre.
—¿Dos cartas? —pregunté sorprendido, mientras lo atrapaba al vuelo. Paul no solía ser tan meticuloso.
—Escribió la segunda después de subir tu equipaje —respondió con indiferencia.
Abrí el segundo sobre, y esta vez, el tono de la carta era completamente diferente.
Me has vencido Rudy pero que no se te suba a la cabeza yo no estáva peleando enserio así que no empieces decir que soy débil , pero también he de reconocer te has echado muy fuerte y eso merece una recompensa así que te ayudaré con la hija del alcalde. Es una joven educada y noble que aprecia los halagos. Recuerda actuar con cortesía y utilizar palabras sofisticadas. Eso te ganará su atención créeme te aseguro que funcionara ami me funciona ya he hecho mi parte; ahora te toca a ti hacer el trabajo."
Con amor, tu querido padre, Paul.
Terminé de leer, y al mirar a Ghislaine, me sorprendió ver que sonreía ligeramente.
—Paul te quiere mucho —dijo,
—Eso creo —murmuré, procesando la información. Entonces recordé que no me había presentado formalmente—. Soy Rudeus Greyrat. Un placer conocerte.

ESTÁS LEYENDO
Mi segunda vida
Science FictionEl chirrido de las llantas contra el asfalto y los gritos de un grupo de estudiantes fueron lo último que escuchó. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia el cruce. El auto descontrolado se aproximaba demasiado rápido, pero no se detuvo. Sus ojos viero...