Erika Ferreira es lo que pone en su DNI, aunque todo el mundo la llama Kira, ya que su verdadero nombre solo le recuerda la triste vida que tiene. Sus padres están mas preocupados porque sea un activo económico en su vida que por sus sentimientos, o...
Necesito poder desahogarme con alguien, y en estos meses José me ha demostrado que puedo confiar en él.
Llevo 3 años fingiendo, teniendo que aguantar de todo, no puedo más.
Kira: Le llamo Yellu porque es la forma de que me parezca menos real que somos pareja, porque si no es la persona a la que más asco tengo en el mundo le falta poco. José Ángel: ¿Y por qué estas con él? Kira: Mis padres me obligan, temas de negocios. Si rompo la relación me echan de casa, y teniendo en cuenta que mis estudios se limitan a bachillerato y porque mis hermanos los obligaron, tampoco es que pueda mantenerme por mi cuenta. José Ángel: ¿Tus hermanos también participan en esto? Kira: No, ellos no saben nada, creen que soy una chica muy feliz junto a Yellu. Si supieran la verdad me llevarían a vivir con ellos y podría mandar a tomar por saco al imbécil con el que llevo 3 años. José Ángel: ¿Y por qué no se lo cuentas y dejas que te ayuden? Kira: ¿Crees que no lo hubiera hecho ya si fuera posible? Los dos trabajan en la empresa de mis padres, si les cuento algo los despiden. No puedo hacerles eso. José Ángel: ¿Y no tienes ningún otro familiar con el que te puedas ir?
Niego con la cabeza tirando la tarrina de helado ya vacía y respiro profundamente intentando no romper a llorar. Pero sin poder evitarlo las lágrimas acaban saliendo.
Antes de que pueda ser consciente del llanto, José me abraza y simplemente me aferro a él ya rompiendo en llanto. Creo que es la primera vez que lloro delante de otra persona, ni mis padres ni mis hermanos ni nadie me ha visto llorar nunca.
No sé, con José me siento en un lugar seguro, como si estando con él no tuviera que tener miedo a nada. Sonará muy egoísta porque sé que está deseando volver a Sevilla, pero ojalá lo fiche el Getafe, no quiero que se vaya de mi vida.
Cierro los ojos cuando me da un beso en la mejilla y noto como se me acelera un poco el pulso. Acomodo la cabeza en su hombro y con sus caricias en mi espalda soy capaz de calmarme y que el llanto cese.
Me separo un poco quitándome las últimas lágrimas que me quedan y le miro a los ojos sin llegar a liberarme de sus brazos ni yo tampoco soltarlo a él.
Kira: Sé que puede parecer una estupidez, y que debería buscar la forma de acabar con todo. Pero es que no tengo ninguna opción ahora mismo, y tal vez sea demasiado cobarde para huir y buscarme la vida por mi cuenta José Ángel: No eres una cobarde, estás soportando esto por no perjudicar a tus hermanos. Por no hablar de que no creo que Yellu sea la mejor pareja del mundo. Kira: En el primer año juntos creo que me puso los cuernos 4 veces que yo me enterase, y desde que me conocen las chicas del club cuando se enteran de algo me lo dicen. José Ángel: De verdad, no te tortures. Estás luchando como una jabata, eso es de valientes.
Él acaricia mis mejillas y le miro fijamente a los ojos, esos circulitos azules que me parecieron preciosos y me siguen pareciendo los mas bonitos del mundo. Sin pensarlo demasiado, me voy acercando a su rostro y rozo mis labios con los suyos.
Él no se aparta, si no que completa el movimiento y me besa. No dudo en corresponder y rodeo su cuello con los brazos mientras nos besamos.
Si digo que es la primera vez que he besado a alguien sintiéndolo de verdad, creo que no exagero en absoluto.
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