28: Quedémonos así toda la vida.

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Un día antes.

—Mmh~ Tae, cariño— murmuró Jungkook medio dormido al sentir algo húmedo en su mejilla. Medio consciente, pensó que eran pequeños besos de su prometido, lo que lo hizo ronronear satisfecho. Sin embargo, pronto frunció el ceño al notar que no eran besos, sino lamidas. —Esto es nuevo, cielo...— comentó, aún confundido, hasta que escuchó unas risitas que lo desconcertaron aún más.

Abrió los ojos lentamente y se encontró con Bam, el pequeño cachorro, lamiéndolo con entusiasmo, mientras Hoseok intentaba contener una carcajada, Jin lo miraba con el ceño fruncido mientras cargaba a Bam, y Taehyung, su castañito, se veía levemente sonrojado.

—¿Te gustaron los besos mañaneros de Bam, Jungkookie?— se burló Hoseok.

—Oh, así que quieres los lengüetazos de mi pequeño, ¿eh?— Jin lo miró con una mezcla de desaprobación— Mocoso pervertido.

—¡Jinie!— protestó Taehyung, aún más avergonzado.

—¡Nada de "Jinie"!— replicó Jin, indignado— No pienso permitir que duerman juntos esta noche. Además, es de mala suerte que los novios se vean antes de la boda, y no dejaré que mi osito llegue con ninguna falta de pureza mañana— sentenció.

—Si supieras, Jin, llevan días con los "besitos por aquí, besitos por allá"— se rió Hoseok, aumentando el bochorno de Taehyung.

—¿Entendido, Jeon?— insistió Jin, acercándose amenazante— ¡No escucho nada!

—Entendido— respondió Jungkook a regañadientes, mientras pensaba que tal vez no fue la mejor idea invitar a Jin a la boda.

—¡Bien!— asintió Jin con satisfacción, volviendo a acariciar a Bam— Buen trabajo, Bam~ie— elogió, ganándose un ladrido como si el cachorro lo comprendiera a la perfección.

Jungkook miro a Taehyung como si tratara de pedir ayuda por la situación, el castaño lo entendió perfectamente.

—Jinie, ¿nos podrías dar un momento a solas? —pidió con suavidad.

—Uy, a mi se me hace que van a procrear, Jin— comentó Hoseok con leve diversión—Mhm,mhm— dijo negando— yo no lo permitiría si fuera tú.

—¡Hoseok...! —reprochó Jungkook.

Jin, sin dejar de acariciar a Bam, levantó una ceja y exhaló con una mezcla de diversión y resignación.

—Tenemos todo un día planeado, Tae. No tardes, los estaremos esperando para el desayuno—dijo, fingiendo calma—. Pero te estaré vigilando, Jeon—. Se dio la vuelta con Bam en brazos, saliendo de la habitación lentamente.

Una vez que quedaron solos, el ambiente juguetón se desvaneció, dando paso a una atmósfera más cálida y cercana.

—Dejaste que me hicieran esa broma horrible— puchereó Jungkook, fingiendo tristeza mientras extendía los brazos—. Anda, ven aquí. Quiero mis buenos días como corresponde.

—Tan grandote, con tu aire de matón, pero bien mimoso— se burló Taehyung, sin poder ocultar su ternura.

—Engríe a tu hombre, anda no seas tan malo Taehyungnie—exigió y sonrió satisfecho al sentir aquella linda sensación y calidez al tener en sus brazos a su jefe, escondiendo su rostro en el arco del cuello del castaño, respirando su aroma. Le encantaba.

—Me haces cosquillas, Jungkookie— río enternecido por el comportamiento de su secretario. Si le hubieran dicho que esto pasaría hace una semana, se habría reído y peor aún si él estaría aguantando esto.

La Propuesta ✍︎ |KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora