¿¡SEGUNDA OPORTUNIDAD?!

NUEVO COMIENZO

-POV YUJI-

Todo era de color negro, estaba aislado y vacío. Opacado por la gran oscuridad que estaba en todos lados.

Durante un momento pensaba que era el mismo lugar de cuando hable con ese "Dios". Pero a diferencia de ese lugar, este es más... Cómo decirlo... ¿Cálido, creo?, bueno pues era algo un poco acogedor y no tenía ese frío y vacío eterno el cual tenía el otro lugar. Aún que en este lugar si había y se veia vacío, este no era infinito como el del otro, este si parecía tener un final.

Pero deje de darle tanta importancia al entorno y en eso mi mente paso a fijarse en otra cosa, pues mi cerebro estaba recalculando los ultimos momentos antes de estar en este lugar, repasaba los echos y aun recordandolos una y otra vez, hay cosas que no entiendia...

Ya que aún seguía con docenas de preguntas después de todo, como: ¿De verdad ese hombre quien me habló era Dios? ¿A qué se refería que con que "habrían ciertos cambios"? ¿Cuales eran esos cambios? Eran algunas preguntas del monton, pero sabía que nadie iba a responderlas y al instante entendí una cosa.

Las unicas respuestas que obtendrían serían las de mi propia cuenta y de nadie mas...

Cuando seguía divagando en mis pensamientos algo me saco de ellos, empece a ver una especie de destello de luz blanco a lo lejos, una luz deslumbrante que empezaba a opacar toda la oscuridad a mi alrededor, instintivamente me acerque a ella, como si fuera un iman que me atragiera.

Me di cuenta de algo, me rei un poco para mí mismo y pensé. ¿Es un poco cliché, no? Parecía ese tipo de películas en dónde el protagonista estaba muriendo, y de la nada aparecia en un lugar todo oscuro y vacío, luego veía una luz a lo lejos de un tunel y cuando se acerca a ella alcanzandola, PUM revive como si no le hubiera pasado nada.

Eso o todas las películas que el profe Gojo me hizo ver para controlar mejor mi energía maldita me están empezando a afectar... Nah no creo.

Deje de lado todo eso, y ya sabiendo que hacer por todas las películas que ví, me empecé a acercar a la luz, esta me cegaba un poco era realmente deslumbrante después de todo, y mientras mas me acercaba un sentimiento de anticipación empezó a llenarme... Hasta que finalmente la alcance.
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Me encontraba abriendo los ojos, unas luces me apuntaban, haciendo que me cubra con mis manos por lo deslumbrante y un poco molestos que eran... Espera...

Me di cuenta de algo...

¿¡TENGO MANOS DE BEBÉ?! QUE CARAJ-...

Ah... Es verdad que iba a renacer, supongo que ahora soy un bebé, que idiota soy, es obvio que naceria siendo uno, pero aun asi esto es un poco incomodo... Manos chiquitas, pies chiquitos y cuerpo chiquito, sin duda me voy a tardar en acostumbrarme, esto sería algo difícil pero nada que sea un verdadero problema, finalmente me fijé en mi entorno.

Me encontraba en... ¿Una habitación de hospital? ¿Es en serio? Bueno, no sé que me esperaba, después de todo es obvio que nacería en un hospital, ¿Si no pues dónde mas? Aunque por mucho que detesto estos lugares no puedo llegar a hacer mucho que digamos.

Era una habitación de hospital común y corriente, con el usual frío de los hospitales y su aura de silencio que solo es tapaba un poco por el ruido de las maquinas de las habitaciones.

Me di cuenta que estaba en los brazos de alguien, envuelto por una manta algo pequeña y cálida de un color rosa opaco, subí mi vista y pude ver...

¿Estos son mis padres?

Estaba un poco abrumado a ver los dos hombres a los que yo creía que serán mis padres, después de todo en mi vida pasada nunca los pude conocer y verlos ahora es un poco... Desconcertante.