El sol de la mañana iluminaba las calles de Mondstadt mientras el bullicio de la ciudad comenzaba a cobrar vida. TN y Nilou se encontraban en el Buen Cazador, sentados en una mesa cerca de la ventana, disfrutando de un tranquilo desayuno. Sin embargo, mientras TN comía con una sonrisa despreocupada, Nilou se mantenía en silencio, algo pensativa.
Nilou bajaba la mirada hacia su plato, todavía con el recuerdo fresco de lo sucedido en la mañana. A pesar de que TN no parecía afectado en absoluto, ella no podía sacarse de la cabeza la cercanía en la que habían despertado abrazados. Y lo peor de todo es que, a pesar de intentar justificarse, sabía que no había sido del todo inocente. Ella también lo había abrazado, aunque fuera inconscientemente.
TN, por su parte, comía con total tranquilidad, disfrutando de un plato de carne a la brasa. Su mirada ocasionalmente se dirigía a Nilou, notando su nerviosismo, pero mantenía su sonrisa divertida. Sabía que la situación de esa mañana la había dejado un poco desconcertada, pero él lo veía como una experiencia divertida, una anécdota más en su aventura juntos.
TN: Nilou, ¿no te gusta la comida? —preguntó de repente, rompiendo el silencio, mientras tomaba un sorbo de su bebida.
Nilou, sobresaltada por la pregunta, levantó la vista rápidamente.
Nilou: ¿Eh? Oh, sí… la comida está deliciosa. Solo estaba… pensando en algunas cosas. —respondió, tratando de no mostrar lo nerviosa que se sentía.
TN dejó escapar una pequeña risa.
TN: Pensando, ¿eh? Supongo que tienes mucho en la cabeza, especialmente después de esta mañana. —dijo, con un tono ligeramente juguetón.
Nilou se sonrojó de inmediato y bajó la mirada nuevamente a su plato. No sabía cómo responder sin hacer que las cosas fueran más incómodas, así que decidió quedarse callada, jugando con su tenedor sobre los alimentos.
Después de unos momentos de silencio, TN terminó su plato y se levantó, extendiendo una mano hacia Nilou.
TN: Vamos, es hora de comenzar el día. Tenemos que conocer la ciudad y hacer el reconocimiento para el evento. Quiero que veas lo increíble que es Mondstadt. —dijo con entusiasmo, esperando que ella tomara su mano.
Nilou, aún sintiéndose un poco avergonzada, sonrió tímidamente y aceptó la mano de TN. Al levantarse, él la ayudó con suavidad, y juntos salieron del Buen Cazador, listos para iniciar el recorrido.
Las calles de Mondstadt eran vibrantes y llenas de vida. Gente iba y venía, los puestos de mercado ofrecían una variedad de productos, y el aire fresco traía consigo el aroma de flores y hierbas. TN caminaba junto a Nilou, guiándola por la ciudad, mostrándole cada rincón con una mezcla de orgullo y humor.
TN: Aquí, a la izquierda, está la Tienda de Cazadores. Venden las mejores especias y carnes de la región. ¡Quizás te gustaría probar algo exótico para tus presentaciones! —bromeó, guiñándole un ojo.
Nilou se rió, dejando de lado parte de la incomodidad que había sentido durante el desayuno. TN tenía esa capacidad de hacerla sentir cómoda, de disipar cualquier tensión con su humor y actitud relajada.
Mientras caminaban, TN compró algunas cosas para Nilou. En un puesto de flores, le eligió un hermoso ramo de flores y se lo entregó con una sonrisa.
TN: Nada como unas flores para complementar tu belleza. Serán perfectas para tu espectáculo. —dijo, haciendo que Nilou sonriera con ternura.
Nilou: Gracias, TN… no tenías que hacerlo. —dijo suavemente, aunque no podía evitar sentirse halagada.
TN: Claro que sí. Quiero que todo Mondstadt vea lo talentosa y hermosa que eres. —respondió él, sin un ápice de duda en su voz.