Mientras continuaban su camino hacia Liyue, Nilou no podía evitar mirar de reojo a TN, quien caminaba a su lado con una expresión despreocupada y una sonrisa que reflejaba un tipo de satisfacción particular. Esa sonrisa traviesa, casi infantil, que había aprendido a reconocer después de varias mañanas similares.
Nilou: -curiosa, con un suspiro- Parece que has disfrutado de tu... ¿cómo lo llamas? 'Dosis de Nilou mañanera'. -comentó, arqueando una ceja mientras lo miraba de reojo.
TN rió suavemente, sin molestarse en ocultar lo que para él era un simple juego.
TN: ¿Cómo no disfrutarlo? Me levanto de buen humor. -respondió con un tono ligero, girando la cabeza para mirarla con una sonrisa cómplice.
Nilou negó con la cabeza, pero no pudo evitar sonreír un poco ante la respuesta tan directa. Sin embargo, había una pregunta que le rondaba por la mente desde que comenzaron a viajar juntos, una que no había tenido la oportunidad de formular.
Nilou: -más seria- Pensé que tu trabajo era asegurarte de mi seguridad, no... no hacer travesuras mientras duermo. -bromeó, aunque había una pizca de curiosidad en su voz.
TN la miró con una expresión que mezclaba sorpresa y diversión, como si esa pregunta lo hubiera tomado por sorpresa, pero también como si ya tuviera una respuesta preparada.
TN: -despreocupado- Oh, confía en mí. Nada ni nadie se acerca sin que yo lo note. Puedo hacer ambas cosas, protegerte y disfrutar un abrazo de vez en cuando. -respondió con una seguridad inquebrantable.
Nilou suspiró, pero no porque estuviera molesta. Sabía que, de alguna manera extraña, TN tenía razón. Desde que había comenzado su viaje con él, no había habido ni un solo momento en el que sintiera peligro real, a pesar de que TN siempre parecía estar más enfocado en sus bromas y travesuras que en su deber.
Nilou: -sonriendo suavemente- Supongo que no debería sorprenderme... Al fin y al cabo, eres TN, el gran seductor de Teyvat. Seguro que ya tienes fama en cada rincón del continente. -comentó con una mezcla de diversión y picardía en su voz.
TN rió de nuevo, claramente entretenido por la observación de Nilou.
TN: Bueno, no voy a negar lo de la fama... Pero te sorprendería saber que no todo lo que se dice es cierto. -dijo, manteniendo su sonrisa, pero con un brillo juguetón en los ojos- Después de todo, ¿quién querría hacer algo más cuando ya tiene la mejor compañía posible? -añadió, con un guiño en su dirección.
Nilou sintió el calor subirle a las mejillas, aunque intentó disimularlo. A pesar de lo mucho que había escuchado sobre TN y su fama como seductor, había algo en su actitud traviesa y despreocupada que la desarmaba por completo. A veces, TN no parecía el hombre encantador y peligroso que todos describían, sino más bien un niño grande que disfrutaba de las pequeñas bromas y travesuras.
Finalmente, llegaron a las imponentes puertas de Liyue, donde la majestuosidad de la ciudad portuaria se alzaba ante ellos. Nilou observó con asombro cómo los guardias en la entrada los miraron, pero en lugar de hacer preguntas o inspeccionar, simplemente saludaron a TN con familiaridad, dejándolos pasar sin ningún inconveniente, tal como había sucedido en Mondstadt.
Nilou: -sorprendida- Es increíble... ¿cómo es que te conocen en todas partes? -preguntó, mientras sus ojos se posaban en las hermosas estructuras de la ciudad.
TN sonrió, como si esa pregunta fuera algo que escuchaba con frecuencia.
TN: Digamos que he dejado una impresión en más de un lugar. -respondió con modestia fingida- Pero ahora que estamos aquí, creo que deberíamos hacer un pequeño recorrido antes de ir a los asuntos importantes. Liyue tiene muchos lugares hermosos que vale la pena ver.