El cráter que anunciaba la muerte de las esperanzas y sueños que una vez florecieron en un tiempo no tan lejano. El destino parecía querer devolver el sufrimiento cada vez mayor a quienes antes lo vieron como su único hogar.
Permaneciendo quieto en su lugar Tommy no se atrevía a hacer frente a la abertura que se encontraba cerca de él.
Los dolorosos recuerdos que tuvo y los que pudo haber tenido en aquel lugar no impedían la creciente alteración que su cuerpo intentaba contener.
La simple vista de aquellas estructuras deterioradas, que anteriormente formaban edificaciones útiles para su hermosa nación alimentaban su insaciable necesidad de echarse al suelo y llorar, pero Tommy sabía mejor que nadie lo informal que sería hacer tal acto, más aún delante de quien antes podía considerar con felicidad su superior.
Logrando finalmente separar la vista del suelo, Tommy observó con detenimiento la figura irreconocible de su “líder”, o al menos eso es lo que desearía poder ver en esos momentos.
Aquel hombre que podía conquistar lo que quisiera, una figura que mantenía a cientos de hombres bajo sus pies jurando una irrompible lealtad hacia él, incluso haciendo cada uno de sus deseos realidad con solo pedirlo, ya no estaba.
El inquebrantable hombre que pudo ser la mayor amenaza a cualquier persona que se opusiera a él, ya ha sufrido varios golpes, golpes que despedazaban poco a poco al quien una vez pudo considerar Tommy familia.
Golpes que aumentaban en cantidad, quebrando la figura lentamente.
La persistencia para soportar cada golpe que recibía se agotaba, cada emboscada que lo tiraban al suelo hacía más difícil poder levantarse y lucharlos.
La constancia de esta rutina nunca cesó, nunca permitiendo el descanso, siempre aumentando su presión. Hasta que finalmente estalló.
El miserable hombre que pasó la mayor parte de su vida en sufrimiento se encontraba ahora roto, cada fracción de su ser lejos de poder volver a estar juntas, lejos de poder volver a formar lo que era, lo que solía ser.
Este hombre era Wilbur Soot.
La hermosa figura que constituía a Wilbur era mucho más diferente de como ahora se ve, Tommy quería apartar la vista y decirse a sí mismo que todo era un sueño, que todo lo que veía no era real, era imposible que fuera real.
Pero sus sueños son más bellos que esto, la cruda realidad era el constante recordatorio que le permitía diferenciar lo que era verdad y lo que no.
Las imágenes tomadas años atrás en las que se podían observar a Wilbur, el temible y al mismo tiempo querido gobernante, nunca podrían asemejar a como él se ve ahora.
Su distintivo jersey de color amarillento ya no brillaba de la misma manera, estaba sucio y cubierto de polvo, como si no hubiera sido lavado en mucho tiempo.
Desafortunadamente lo mismo se podía decir para el resto: sus pantalones, zapatos y cualquier otra prenda se encontraba de la misma manera, la última prenda que faltaba mencionar era nueva, o al menos se podría decir que Tommy nunca le había visto llevarla puesta menos en una ocasión.
La chaqueta de color marrón que se encontraba envolviendo a Wilbur era la chaqueta que llevó puesta cuando perdió todo. Su hogar, sus aliados y todo lo que había dedicado la mayor parte de su vida a pulir desde los cimientos y a proteger hasta su inesperado final, su gran sinfonía para siempre interminable.
La imagen que quería ver Tommy de Wilbur no incluía a esa chaqueta tan detestable, que le recordaban a tiempos que juró, no, que intentó olvidar pero que siempre perduraron en su cabeza, para que cuando empezara a derrumbarse salieran a la luz y le dieran el último empujón que faltaba para verlo caer.
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Tu también puedes ser amado | DreamSMP
FanfictionTodos sabemos que desde la muerte de Techno el servidor ya no era como antes, la historia perdió su gracia, su esencia y básicamente su concordancia. El final que le dieron fueeee malo dejémoslo ahi, o al menos para mi lo fue. Este fanfic es el fin...