Capítulo 6

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—Este es el dormitorio —comento la abuela.

—Oh... Wow.

Jimin entró en la habitación y se quedó asombrada. Era enorme, de verdad, tenía espacio para la cama de matrimonio, dos sofás, una pequeña sala de estar y no solo eso, tenía dos ventanales enormes que daban a un balcon con vistas al mar. Más que una habitación parecía un pequeño piso.

—Es precioso... Y qué vistas mas bonitas —comentó Jimin.

—La cama es muy cómoda —musitó su madre.

—Sí, imagino... ¿Y donde esta la habitación de Minjeong?

—Cielo... No somos tan tontas para creer que no dormís en la misma cama —dijo Taeyeon riendo.

—Ah, genial —rió—, nos encanta dormir acurrucadas. ¿Verdad Min?

—Somos muy acurrucadoras.

Jimin le dio una mirada confusa, ¿que diablos significa acurrucadoras? Qué mal disimulaba.

—Oh, aqui teneis las mantas y edredones, también hay toallas —dijo la abuela mientras les abría el armario—. Si quereis podéis usar esta manta. Tiene poderes mágicos.

Sacó una manta de colores bastante llamativa. Jimin la miró extrañada, no era el tipo de manta que solía tener en casa. Para nada.

—¿Qué clase de poderes? —preguntó Jimin curiosa.

—Yo la llamo la "fabrica-niños". Da suerte para que tenga nietecitos.

—Ah... Que bien.. Entonces tendremos mucho cuidado —dijo riendo forzadamente.

Jimin la fue la poner en la cama y Minjeong la frenó.

—No la pongas en la cama —susurró golpeándole el brazo.

—Bueno, nosotras nos marchamos ya a dormir. Buenas noches a las dos —dijo su madre. La abuela asintió sonriendo.

—Buenas noches —la abuela guiñó un ojo.

Jimin sonrió tragando saliva.

Minjeong cerró la puerta de la habitación y suspiró. Fingir delante de su familia era complicado pero estas insinuaciones lo hacían aun peor. No le gustaba ver a su abuela emocionada por algo que realmente no existe, le aterraba que llegara a darse cuenta.

—Tu abuela es muy... —se calló.

—¿Intensa?

—Iba a decir encantadora —bromeó—, pero eso también.

Minjeong agarró sus cosas dejándolas sobre el escritorio y empezó a preparar su zona nocturna, es decir, se colocó una colcha en el suelo para dormir ahí porque por ningun motivo se le pasaba por la cabeza compartir cama con su jefa. Jimin mientras le hablaba desde el baño mientras se cambiaba.

—¿Hace tiempo que no vienes a esta casa? —preguntó Jimin.

—Digamos que no he tenido muchas vacaciones en los últimos tres años.

Minjeong se recostó en el suelo mirando al techo.

—Deja de quejarte.

—Me gusta quejarme.

—Pues déjame decirte que pareces un ogro enfadado cada vez que lo haces.

Minjeong rió en voz baja.

—Tu manera de dar ejemplos es bastante rara, Jimin.

—Tendrás que acostumbrarte, cariño —dijo sarcástica.

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⏰ Última actualización: 20 hours ago ⏰

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