Capitulo 29

3 3 0
                                    

Salimos a dar una vuelta, el pueblo era bastante turístico y lindo, pero el frío me dio rinitis. Caminamos hasta llegar a un puesto de postres cerca de la iglesia, intenté hacerme la boba, pero fue inútil.

- ¿Quieres fresas con crema hija? - preguntó mí papá -

- ¿No hay mango biche? Es que no quiero comer dulce, porque me mareo - mentí -

- ¿Te mareas? - asentí - bueno, mejor, el azúcar no es Tan buena mí amor.

- lo sé papi...¡Mira! Ahí hay un puesto de mango ¿Me compras uno?

- claro, mira - me dió un billete de 20 -

Fui por mí mango, que es mil veces más saludable que unas fresas con chocolate o con crema.

Volvimos al hotel, porque empezó a llover. Isa y yo quisimos dar una vuelta por el hotel, mientras mis papás se iban a la habitación.

- ¿Será que hay pelados lindos por acá? - preguntó isabella -

- Puros montañeros isita - dije poniendo una mano en su hombro -

Recorrimos el hotel y páramos en un café que quedaba dentro, pedí una limonada y ella un chocolate caliente, hablamos un rato hasta que un chico, alto, pelo negro rizado y muy lindo, la verdad.

Yo se, tengo a mí novio en Medellín esperándome, pero ¿Que tiene de malo tener amigos? El chico me miró y yo le sonreí a lo que el respondió con la misma acción.

- ¡Mariana! Ojo que usted tiene novio amiguita - me dijo Isabella riendo -

- ¿Que? Solo estoy siendo amable, no creo que el man venga para a... - no pude terminar la frase cuando el muchacho fue hacia nosotras -

- ¡Hola! - saludó con una sonrisa -

- ¡Hola! - dijimos Isa y yo al mismo tiempo -

- ¿Cómo van? - preguntó bastante amigable -

- Muy bien ¿Y tú? - le respondí -

- Súper bien - sonrió de nuevo - ¿De dónde son?

- De Medellín - dijo Isabella con simpleza -

- ¡Yo también! Estoy de viaje aquí

- igual nosotras

El celular de Isabella empezó a sonar, supongo que era su mamá. Se levantó de la mesa para contestar la llamada y yo me quedé sola con el man.

- usted está muy linda - dijo de una forma un lanzada -

- muchas gracias - sonreí sin mostrar los dientes -

- ¿Será que tiene novio? - dijo de una manera muy coqueta -

- Cómo le parece que si - dije en el mismo tono con el que el me habló -

- ¿Ah sí? - dijo más coqueto aún -

- Si ¿Algún problema? - volví a decir con ese tonito tan espantoso -

Sentí sonar mí celular  ¡Si! Era Sebastián, contesté y lo puse en altavoz para que el man escuchara.

- ¿Alo?

- Hola mí vida - dijo él -

¡La cara que hizo el pelado fue demasiado chistosa!

- Hola mí amor - dije mirando al Man

- ¿Cómo te va por allá?

- Lo más de bien, pero hace un frío

- Ah sí, allá es Tierra fría

- Te extraño - le dije -

- Yo más, pero nos vemos el lunes

- Falta mucho

- Si, pero nos estamos hablando ¿Bueno?

- obvio

- Nos vemos linda, te quiero

- yo más - sonreí y colgué -

De verdad, la cara que hizo fue muy graciosa, se bajó de la nube en 5 segundos.

- ¿Que me decía? - le dije llendo el celular en entre mí abdomen y mí pantalón -

- Que lástima que tiene novio

- Bien por mí ¿No? - dije cortante -

¿Por qué no me iba de ahí? No lo sé, me daba risa el comportamiento del chico, eso le pasa por lanzado.

- ¿Y el novio la deja tener amigos?

- El no me controla, yo miraré si quiero amigos o no

- Si quiere podemos ser amigos - dijo amablemente -

- Esta bien, si quiere hablamos por instagram o no sé

- que pena, no le pregunté su nombre

- Mariana - dije con una leve sonrisa -

- Mí nombre es Santiago - asentí -

- un gusto

En ese momento Isabella me salvó la vida

- Isa ¿Vamos a la habitación? - le suplique disimuladamente -

- Sí, Vamos

- ¿Tan rápido se aburrió de mí? - dijo el fingiendo indignación -

- Me tengo que ir, hasta luego.

Pagamos y subimos al ascensor

- ¡Que Man tan cansón! - suspiré -

- ¿Que te estaba diciendo?

- que sí yo tenía novio, que yo tan linda y eso - dije molesta -

- pero usted tiene novio

- ¡Por eso! Eso le dije, es más, justamente me llamó Sebastián y al Man le tocó escuchar toda la conversación con mí novio

- muy bueno, me parece

- es que tan lanzado, así de una llega y se pone de coqueto y no gracias

Fue incómodo el momento, gracias a Dios no alcancé a darle mí ig o mí número, sino, ¿Quien se lo aguanta?

¿Saben algo? Desde que empecé a bajar de peso, los niños me miran más, cosa que no hacían antes, puede llegar a Ser molesto, pero así me doy cuenta de que cada vez me veo mejor.

Primeras Veces Donde viven las historias. Descúbrelo ahora