Capitulo 4

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Llegué a mí casa aproximadamente a las 3:15. Mí mamá me dejó un mensaje

MAMI 🩷


Hija, te dejé plata en la mesa para que pidas un domicilio de almuerzo

Bueno mami

Estaba tan emocionada por salir con Sebastián que me olvidé por completo de mí dieta, pedí para almorzar pollo Frisby con papitas y ensalada.

Cuando llegó el domicilio comí y cuando terminé, comence a organizarme, me lavé el pelo, lo sequé y le pasé la plancha, me puse ropa linda y me maquillé.

También se me olvidaron por completo las tareas que tenía, estaba tan nerviosa.

Ya eran las 5 y sonó el teléfono de la casa

- ¿alo?

-¿señorita Mariana?

- si con ella

- hay un muchacho en portería, se llama Sebastián y la está buscando

- ah listo, en un momento salgo. Gracias

- Con gusto

Sebastián había llegado, me puse perfume y salí, caminé a la portería él estaba ahí. Cuando lo ví sentí tantos nervios.

- Hola Mari - dijo dándome un abrazo -

- Hola - le devolví el abrazo -

- ¿Que más? - me preguntó mientes salíamos de mí unidad -

- Súper bien ¿Y tu?

- Muy bien ¿A dónde quieres ir? - me preguntó mientras caminábamos sin rumbo alguno -

- Mm, no sé, dónde tú quieras

- ¿Quieres ir a los jueguitos del centro comercial de por aquí?

- Siiiii - dije emocionada, tengo 16 pero amo ir a los juegos -

El centro comercial quedaba demasiado cerca, fuimos caminando, hablando de cosas sin sentido.

Llegamos a los juegos y compramos, o mejor, el compró una tarjeta recargable, porque no me dejó pagar.

Le recargamos 100mil pesos, con eso podíamos montar en todo.

- ¿que quieres hacer primero? - me preguntó mirando a su alrededor -

- ¿carritos chocones? - dije con una sonrisa nerviosa -

- Listo - me agarró de la mano, claramente me puse mil veces más nerviosa - me encantan esos carros, intentaré no chocarte muy fuerte

- No te preocupes, esa es la idea del juego

Pasamos la tarjeta y cada uno se montó en un carrito, obviamente yo me subí al morado y el a uno azul. No estábamos solos, había más gente en nuestra misma ronda. Me daba un poco de vergüenza, yo soy un poco sonsa para manejar.

Cuando empezó el juego, comencé a manejar, me encanta pero soy pésima. Me quedé dando vueltas en el mismo punto ¡Que vergüenza! Yo creo que nuestros compañeros de ronda tenían pena ajena al verme.

Cuando logré avanzar me choqué con Sebastián y a partir de ahí nos perseguimos mutuamente hasta que se acabó el tiempo. Fue muy divertido, aunque me pagué súper duro.

Salimos de la atracción y ambos miramos un juego llamado "MegaDron" que consiste en que te suben demasiado y luego te dejan caer. Es terrible, no me he montado, pero debe ser terrible jamás me subiría a algo así. JAMÁS EN LA VIDA.

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