Pasaban los minutos y cada segundo parecía una eternidad ¿Es enserio? ¿La biología no puede ser más aburrida? Se cuestionaba a sí mismo el muchacho, sintiendo como sus parpados se volvían cada vez más pesados como si le suplicasen por un momento de descanso. Volteo su mirada hacia la ventana, queriendo buscar algo más interesante en lo cual centrar su atención.
Mientras sus ojos viajaban legos de la clase, recordó en un destello al joven castaño que últimamente, nublaba su mundo en pensamientos intrusivos y bastante vergonzosos, tenía que admitir. Lo consideraba un chico agradable, con una personalidad desbordante de energía y buen gusto para vestir, jamás se lo diría de frente pero, en su opinión siempre se veía apuesto y con ese físico ni hablar. Cuando pensó en ello automáticamente se sonrojo y sacudió rápidamente su cabeza para espantar todas esas estupideces, pero eso mismo le hizo olvidar que se encontraba en medio de la clase.-Señor Oppenheimmer -hablo la señorita Simian fulminándolo con la mirada-si tiene algo que compartir con la clase, lo escuchamos fuerte y claro.
-Eh... no, disculpe -hablo nervioso con un pequeño sonrojo posado en su rostro.
El resto de la clase transcurrió tranquilamente, mientras que el joven peliblanco se regañaba mentalmente, tanto por pensar en estupideces como por haber reaccionado de forma estúpida.
No puede ser que me este pasando esto, ya lo eh dicho un montón de veces, no me puede gustar Darwin, no puede es... imposible. Si, admito que es lindo y que lo eh estado pensando en ello muchas veces, pero creí que era algo pasajero y que lo había superado. Pues que crees querido cerebro, no, mi tonto corazón no hace más que acelerarse con solo oír el sonido de su voz, quisiera no haber estado ahí ese día para no sentir esto que me esta enloqueciendo.
Hace un año atrás, en la casa de los Watterson hubo una discusión muy fuerte entre Darwin y su familia, en un principio solo compartían el momento entre bromas y anécdotas, pero en uno de tantos comentarios hubo uno que no fue nada agradable para el muchacho.-No me van a creer lo que pasó en el supermercado -Inicio la madre con el relato, cambiando lentamente su expresión a una más seria.
-No, ¿Qué pasó? -cuestionó su esposo a un lado de ella curioso por dicha reacción.
-Estaba en el pasillo de los cereales y cuando miro hacia adelante veo a dos hombres besándose, en pleno espacio público -decía incrédula y un poco asqueada.
-Y... ¿eso qué tiene de malo? -preguntó confundido el joven moreno.
-¿Cómo que qué tiene de malo? No es correcto que estén exponiendo eso por ahí, no es normal -dijo como si fuese lo más obvio del mundo.
-Pero, usted también besa al señor Papá ¿eso está mal? -cuestiono aun mas confundido que antes, sintiendo una pequeña molestia que picaba en su pecho ¿había alguna diferencia?
Todos en la mesa quedaron en completo silencio, Darwin en toda su vida siempre a sido muy tranquilo, solo se alteraba en situaciones muy serias o tensas y hasta el momento jamás había respondido de manera agresiva a su madre. Si bien no era esa su intención no logro controlar el tono de su voz.
-Eso es diferente Darwin, lo entenderás cuando seas mayor -dijo la mujer ya cansada de la discusión.
-¿Qué más grande quieres que sea? Ya tengo quince años -dijo con un poco de impotencia que lentamente se posicionaba como un nudo en su garanta.
La tensión se volvió notablemente más palpable en la habitación, sus hermanos lo veían sorprendidos, era la primera vez en la que se refería a su madre de "tú" y no de "usted, ni hablar de su padre que inmediatamente se paro para acercarse más a su esposa, preparándose por si tuviera que intervenir.
-Si los tendrás pero ya no quiero seguir hablando del tema, fin de la discusión -habló seria con tono firme, a punto de levantarse dispuesta a irse hasta que...
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En Espera De Tu Amor
FanfictionLuego de un encuentro inesperado, Darwin y Julius forman una relación más estrecha en la cual se vuelven más cercanos. ¿Será este el inicio de una nueva historia de amor?