Bebés a salvo

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Se acercaba el día del nacimiento de mis sobrinos y cada vez me ponía más nerviosa porque tenía tantas ideas sobre el médico que atendería a Grace.

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En fin , llegó el día y salimos disparados hacia el hospital en cuanto Grace le marcó a Tyler para decirle que ya era hora .

En cuanto llegamos no nos dejaron pasar al cuarto. Sólo a Tyler por ser el padre.

Mamá y yo esperamos en la sala de espera pero en realidad estaba muy preocupada .

Hora y media después , llegó Tyler a la sala de espera con los ojos llorosos y créanme que ver a un hombre llorar es raro y más si se trata de tu hermano mayor.

En fin , caminamos hacia el cuarto donde se encontraba Grace y mis piernas temblaban tal vez de emoción o tal vez porque presentía algo.

Tyler abrió la puerta del cuarto y ahí estaban Grace y dos bebés completamente diferentes para ser gemelos .

Pedí permiso para cargarlos y se siente muy bonito cargar a un sobrino al cual le salvaste la vida literalmente.
Es la gloria poder tener en tus brazos a alguien o algo que dependía de ti y lograste salvarlo.
Primero cargué a la bebé, distinguiéndola por su cobija rosada y luego a el bebé, con cobija azul.

Grace mencionó sus nombres , los cuales me parecieron perfectos para mis sobrinos y aunque no fuera así no eran mis hijos .

Alex y Peyton.

Peyton era una bebé de piel muy blanca, con mejillas rosas, y los pocos cabellos que tenía eran rubios y lacios, con ojos azules, que no se de dónde sacó.
Y estoy segura que sabría de donde pero no pongo atención en biología porque es la cosa más aburrida del planeta .
Alex era de piel blanca al igual que su hermana , cabello pelirrojo lacio .
No logré ver el color de sus ojos porque no los abrió ni por un segundo pero luego los veré.
Hermosos los dos aunque con ningún parecido , sólo el color de piel y que su pelo era lacio, tal vez los ojos se parezcan ...

Estaba cargando a Peyton cuando la enfermera me la pidió para revisar que todo estuviera en orden y la enfermera se me hizo conocida pero no logre identificarla enseguida .

Tomó en sus brazos a mis sobrinos y los llevó a otro cuarto.

Cuando ya no estaban en la habitación , mi memoria hizo un recuerdo y la enfermera era mamá de Ema.
Ahora si que estaba muy preocupada.

El poder del odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora