Capítulo dieciséis: Konohamaru

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Antes de que empiecen a leer, el título dice Konohamaru, sí, pero, no será igual que los anteriores.

A mí me gusta la pareja, pero aquí no será, puede que escriba algo de ellos, pero con la misma edad o uno o un par de años de diferencia, sin más puede seguir leyendo.

Naruto iba corriendo lo más rápido que podía, iba a llegar tarde a la reunión que tenía con Konohamaru

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Naruto iba corriendo lo más rápido que podía, iba a llegar tarde a la reunión que tenía con Konohamaru.

Bueno, reunión del todo no era, sólo estarán comiendo y conversando y haciendo más nada. Igual sonrió emocionado por ver a Konohamaru, lo consideraba un hermano pequeño, uno que adoraba y que sabía que pelearia hasta el final por él.

Al llegar a su apartamento, su alumno ya estaba llegando también, al verlo sonrió y corrió para agarrarlo en un abrazo.

—Naruto-sensei —dijo Konohamaru con la voz entrecortada debido a la fuerza del abrazo, pero es que su pequeño alumno se veía muy adorable.

Sonrió al soltarlo y abrió la puerta de su apartamento para dejarlo pasar.

—¿Qué has hecho de comer hoy, Naruto-sensei? —preguntó ya acomodándose en el sillón de la sala. Naruto sonrió mientras caminaba hacia la cocina, para ir por sus porciones.

—Lasaña, Maru y ya te he dicho que no me digas así, Naruto está bien —regañó a su pequeño amigo.

Eso era cotidiano, Konohamaru le estaba diciendo Naruto-sensei y era extraño, porque Naruto tenía casi diecinueve años, no estaba viejo, gracias.

Volteó los ojos divertidos y se acercó con los dos platos en sus manos, Konohamaru sonrió encantado por la lasaña, siempre es de lo mejor comer la comida hecha por las manos de Naruto, pues todas sus comidas están exquisitas y eso lo hacía amar aún más.

Naruto se sentó a la par de él y empezaron a comer con una sonrisa en su cara. Konohamaru al terminar de comer lo quedó mirando, pensando en las veces que siempre estaba sólo, en la gran casa de su familia. No tenía cariño, más que una caricia de su mamá, pero no había nada más.

En cambio con Naruto era muy diferente, siempre le preguntaba si estaba bien, le sonreía, le cocinaba, pasaba tardes y noches con él, lo entrenaba, lo abrazaba cuando quería. Naruto siempre estaba ahí para él.

—¿Pasó algo, Maru? —preguntó el rubio. Al sentir la mirada del niño en él.

—Estoy agradecido —respondió con los ojos brillando—. Estoy agradecido de haberte conocido, estoy agradecido de ser alguien importante para ti, Naruto.

Inclinó la cabeza con lágrimas ya en sus ojos. Escuchó la silla moverse, para después sentir unas manos en sus mejillas. Los ojos de azules de Naruto lo veían con mucho cariño, que le dolía su pecho.

—Gracias a ti, Maru, por estar junto a mí y confiar en mí —susurró Naruto con cariño puro—. Eres mi hermano pequeño, siempre y para siempre.

Al terminar de hablar Naruto le dió un cariñoso beso en frente y Konohamaru no pudo resistir las lágrimas, y se lanzó hacia el pecho del rubio. Envolviendo sus brazos con fuerza. Sonrió al sentir los de Naruto también rodearlo.

Konohamaru se quedó complacido por el calor del rubio y se quedaron ahí.


••••

Holassps.

¿Cómo están?

¿Qué les pareció? Jskskd.

Ahora sí, se vienen los demás.

Gracias por leer. <33

Vivan y sean felices. 💚






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