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La noche estaba haciendo su presencia, y mis nervios también, no podía parar de sentir la culpa de saber que no hice nada para escapar de las manos de Sasuke al contrario me sentía increíblemente viva y feliz a su lado y eso me calcomia la moral
Llevaba varias horas esperando al Uchiha en aquella habitación en la que desperté según el se encargaría de tenerme en un lugar cómodo para poder pasar la noche pero el hecho de saber que estaba bajo el mismo techo que el asesino de mis padres no me dejaba el pensamiento tranquilo
La puerta de madera se abrió lentamente dándome la presencia de un Sasuke bastante agotado
-Lamento hacerte esperar tanto.-sus palabras hicieron que mi mirada se posara en sus orbes negros y por un momento mi cabeza dejará de sobrepensar
-Yo...no pasa nada.-dije bajando la mirada y volviendo a tomar asiento en una pequeña silla de los aposentos
-Esta noche dormirás conmigo.-
Mi cara se tiño de un fuerte color carmesí debido al sonrojó que me provocó su confesión, nunca había dormido con nadie y mucho menos con un hombre que iban a decir que mi que era una cualquiera, como dormiría con el si apenas nos reencontramos después de tantos años no conocía nada de el ni sus hábitos
-A que te refieres con eso.-dije mientras una de mis manos se dirigía a mi rostro tratando de ocultar mi sonrojo
-Dormiremos en la misma cama Raziye.-
Descarado como podía decirlo así de fácil y yo aquí siendo moralmente correcta. Aún que ahora que lo pienso bien no hay nadie que me juzgue por hacer eso no era nada malo o ¿Si?
-Entiendo...- susurré alejando poco a poco los nervios
-Bien vamos.-dijo mientras se dirigía al pasillo y comenzaba a caminar yo sin un rumbo, el seguramente sabía el camino correcto
Mi mirada seguía la espalda de Sasuke podía imaginarme lo mucho que había pasado aquí en este lugar su personalidad irradiaba la misma energía, osea nula y amargada, está era una más oscura podría decir que un poco más violenta
-¿Que? Ahora me analizas.-dijo y enmarque una ceja soltando una risa seca
-Yo lo llamaría precaución.-al final del día era una estratega y era mi naturaleza analizar todo mi entorno más vale prevenir que lamentar
-Cuando te conocí eras la persona más distraída, no me digas que ahora eres estratega.-
-Que ironía cierto.-
El azabache tomo la manija de una puerta que era exactamente igual que la anterior sin embargo al abrirla está tenía un ambiente más cálido y acogedor evidencia de que alguien la habitaba
Recuerdos de nosotros llegaron a mi cabeza, como las veces que comíamos juntos ramen en su departamento y esa misma esencia seguía ahi igual de triste y nostálgica
