☆03☆

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Hanbin llevaba bailando desde pequeño, pero a los 7 años su mamá lo inscribió en una academia de baile al ver su potencial. Aquello llevó a que el pequeño niño se quiera dedicar a eso al ver en la tele a bailarines compartiendo escenario junto a idols de kpop.

Su madre siempre lo apoyó y estuvo con él en todo, era su único hijo y lo cuidó lo mejor que pudo para que sea alguien feliz y con buena salud mental.

A diferencia de la señora Zhang, quien presionó a su hijo hasta la muerte. Literalmente.

Sin embargo, después de la primera canción que sacó Hao ante el público en aquel teatro, surgieron varias cosas. Empezando porque su manager renunció al ver que el chico no se tomaría el trabajo en serio, y lo otro fue que se volvió tendencia en Twitter.

Adolescentes chinos que ni siquiera sabían quién era él, se pusieron a investigar su vida y a compartir la letra de aquella canción logrando sentirse identificados en cada parte.

Lograron ponerse en contra de los adultos que sólo se sentaron a criticar su nueva canción ya que fue un insulto al arte que estaban acostumbrados.

Al mismo tiempo, un productor musical se contactó con él después del show, y le propuso a Hao hacerle una prueba para ver si puede entrar en su agencia, ya que lleva buscando su tipo de voz hace mucho.

El castaño se quedó perplejo con la propuesta, pero sus amigos le dieron ánimos para que aceptara y este hizo caso yendo al estudio donde una banda lo estaba esperando. Un baterista, un bajista, un guitarrista y un tecladista.

El castaño se acercó a ellos con un poco de vergüenza, le dio ansiedad por el hecho que tendría que socializar con ellos, sin embargo, todos esperaron pacientemente que Hao les diera instrucciones como si fuera el líder.

—Quiero que toquen una demo, esta canción quiero sacarla hace mucho y no he encontrado a nadie que tenga la voz que me imaginé para esta canción —mencionó el hombre entregándole la letra de la canción, parecía ser una de amor —¿crees que la pueden tener lista en una hora?

—Ah... —Hao se quedó en silencio esperando que alguien más responda, pero los chicos lo estaban viendo a él —s-sí, señor

—¡Bien! —sonrió y se fue

El chico observó la letra, no estaba muy convencido pero igualmente le dio órdenes amables a los chicos quienes lo escucharon atentamente y cuando el hombre volvió cantaron y tocaron tal y como él quería.

—¿Quisieras firmar con mi compañía, Hao? —preguntó con el contrato listo en mano

—No lo sé... —observó aún la letra de la canción —no son mis emociones...

—¿A qué te refieres?

—Son sus sentimientos, supongo que usted fue quien hizo la canción y no me siento cómodo cantando algo que no vino de mí...

—Pero de eso se trata ser intérprete, Zhang Hao, ¿o acaso todas las canciones que tocabas con el violín eran tuyas?

—Sí, eran mías —respondió dejando sin más que decir al hombre

—Acéptalo, Xinyu —dijo el chico baterista —si no quiere cantar tu canción no lo obligues, pero tiene una buena voz, si lo dejas ir te vas a arrepentir. El hombre analizó al muchacho de pies a cabeza y se dio por vencido

—Está bien —gruñó entregándole el contrato —lee todo lo que quieras, te otorgo el derecho de hacer tu propia música, eres bueno, tal vez me generes dinero si te manejo bien

—Gracias, señor —sonrió firmando el papel

—Bienvenido a Aurora Entertainment, Hao, espero te lleves bien con todo nuestro equipo

POP STAR ☆ HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora