Capítulo 5

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Algo que Ran no pensaba que le fuera a ocurrir en su viaje sería la dificultad para entenderse con los nativos de ese país, es decir, sabía que no sería fácil pero pensaba que aunque sea algún individuo hablaría japonés. En ese momento estaba totalmente perdido en la puerta del aeropuerto y maldecía nunca haber prestado atención en las clases de inglés que tuvo cuando era más jóven. Porque sí, estaba en Italia pero la mayoría de gente hablaba inglés y en los carteles también estaba de segundo idioma. Para colmo su vuelo se había adelantado por lo que aún no había llegado el chófer que iría a buscarlo.

Y no tenía conexión a Internet ni siquiera para intentar comunicarse por el traductor o para llamar a alguien.

Para este punto ya estaba harto, fue el viaje más largo de su vida, eso sin contar que se encontraba en Venecia, siendo que aún le faltaban un par de horas de viaje en coche a Padova ya que la dichosa ciudad no tenía un aeropuerto.

Algo cansado del vuelo y sin saber qué hacer al no encontrar a alguien que hablara su mismo idioma salió del aeropuerto a dar un paseo por ahí cerca, sin perder de vista sus pertenencias.

Mala decisión.

No fue hasta que Ran pasó varias horas dando vueltas que volvió a entrar al aeropuerto y por lo visto era él quién se había equivocado ya que su chófer estaba ahí esperándolo cuando llegó, teniendo previsto que se podría adelantar el vuelo, el problema fue que Ran se fue por otra salida al no entender el idioma en el que estaban los carteles.

Después de todo el malentendido llegó a su esperado destino a la medianoche.

Era una ciudad bastante bonita por lo poco que pudo ver y estaba esperando con ansias que llegara el día siguiente por la mañana para hacer las pruebas y después tener el día para conocer un poco mejor Padova.

Tenía una semana de vacaciones y de muchos trámites por delante si es que le aceptaban.

Al llegar al hotel en el que se hospedería esos días lo primero que hizo fue conectarse al Wi-Fi para así llamar y contestar a los mensajes que le habían mandado sus familiares y amigos más cercanos. No todos sus conocidos sabían de la situación pero los que sí, estaban muy preocupados, sabían cómo era Ran y ese era su primer viaje solo.

Su habitación era muy espaciosa y estaba muy bien decorada, tenía todo lo que necesitaba.

Mientras seguía en sus ensoñaciones su teléfono empezó a sonar, indicando una llamada entrante. Agarró el móvil y miró quién era.

-Buenas noches Tatsu- Ran activó el altavoz y dejó el teléfono en alguna parte de la cama- Que raro es volver a hablar en japonés y eso que solo llevo un día aquí-.

-¡¿Buenas noches?! En Japón son casi las ocho de la mañana- se quejó Otsuka-.

-Ahora entiendo al señor que me llamó del equipo- suspiró - Tienes entrenamiento ahora, no?

-Si, de hecho ya voy tarde pero eso da igual- dijo- ¿Estás ya en el hotel, no? ¿Cómo fue el vuelo?-.

-Sí, llegué hace una hora aproximadamente- puso algo en la televisión mientras hablaba- El vuelo fue horrible pero el no entenderme con nadie fue lo peor-.

-Pero si estuvimos estudiando algo de italiano juntos para que cuando fueras entendieras algo! -reclamó- Ten en cuenta que si te mudas vas a tener que aprender el idioma por mucho que no te guste- continuó intentando no demostrar su creciente preocupación-.

-Cuando me mude me preocuparé por eso- dijo desinteresado en el tema y viéndolo hasta cierto punto imposible-.

Hablaron un momento más sobre el viaje y sobre algunos temas triviales hasta que Otsuka llegó al pabellón para entrenar.

Coffee, please! (YUKIRAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora