Capítulo 4 "Huida e Impulsos Prohibidos"

98 6 6
                                    

Sultana Mihrimah: que fue lo que hiciste??!


(Sucedió antes de que Mihrimah escuchara la conversación del sultán)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Sucedió antes de que Mihrimah escuchara la conversación del sultán)

FLASHBACK

Aposentos de Mihrimah

Príncipe Mustafa: Debes levantarte de esa cama, Mihrimah!

Sultana Mihrimah: Déjame sola. (Respondió con tristeza)

Príncipe Mustafá: No puedes seguir así!!

Luego de la muerte de Mehmed, la joven Sultana se sumerio en un mar de tristeza, aprisionada en sus aposentos, solo permitía la visita de su hermano Mustafa y de sus sobrinos.

Sultana Mihrimah: y que quieres que haga? Estoy bien aquí.

Príncipe Mustafá: No, no es cierto, llevas días encerrada y su majestad, ha preguntado por ti.

Sultana Mihrimah: ojalá se muera.

Furioso dijo -Levántate- Mustafa tomo a Mihrimah de los brazos y en una lucha constante ya estaban en el jardín -es un hermoso día ¿no crees? (Pregunto)

Sultana Mihrimah: prefiero mis aposentos, aquí hace frío.

Príncipe Mustafá: por supuesto que no, sientes frío porque hace tiempo que no estás afuera.

Sultana Mihrimah: de todas maneras, siento frío.

Príncipe Mustafá: quédate aquí!! Iré a buscarte un abrigo

- Gracias - respondió la sultana con ironía.

Jardines

Luego de que Mustafa se fuera, la sultana se quedó observando las flores. Unas rosas rojas que podrían sangrar de tan profundo color, pero, mientras más veía, lograba notar algunas que estaban marchitas cómo las hojas de otoño, de esas que se pisan y que se rompen en un segundo.

Nunca las había visto de esa forma, pareciera que todo a su alrededor se marchitaba, los árboles secos y las hojas que luchaban por mantenerse verdes en plena primavera.

...

A lo lejos, Bali bey, observaba a la sultana, con una mezcla de curiosidad y preocupación. Pasaron días que no sabía de ella, y ni los rumores lo ayudaban, pues eran silenciados tan pronto como alguien la mencionara.

Cuando menos se dio cuenta ya estaba caminando hacia ella. Su simple presencia, lo atrapaba, parecía un imán que deseaba pegarse, para poder sentir la atracción más poderosa.

- sultana- dijo Bali bey, haciendo una reverencia.

-Balibey- respondió -¿Sucede algo grave?- preguntó la sultana, al notar su nerviosismo.

La Tentacion Del Fuego  <𝑴𝒂𝒍𝒌𝒐𝒄𝒐𝒈𝒍𝒖  𝑩𝒂𝒍𝒊  𝑩𝒆𝒚>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora