32- El ultimo susurro

31 3 0
                                    

—¿Hola? —hablo cuando no respondí, su voz era un rayo de esperanza en la tormenta que se aproximaba

Como me dolerá

Perdóname

—Hola—suspiro cuando conteste

—Te eh extrañado tanto, me asusté cuando no te vi…

—Felix…—lo interrumpí, el aire pesando en mis pulmones, necesito decirlo pero todo se sentia tan abrumador

Respire intentándome dar fuerzas

—¿Dime?

—Terminemos—tape mi boca con mi mano para no destrozarme mientras la otra línea permanecía en silencio

—Despierto en el maldito hospital y resulta que no estas, me entero que te fuiste devuelta a California, luego llamas y lo primero que me dices es esta mierda, ¿es esto enserio? —pregunto sonando molesto, pero sabía que no era así, me reclamaba, pero no mas

—Si

—¿Acaso hice algo que te molesto?, si es eso dime y jamás lo volveré hacer— no es eso—por favor dime que estas bromeando— su voz tembló, el sonido de su vulnerabilidad me destrozó

—No, no lo es, es lo que quiero, terminar con todo esto que me impide respirar, estoy cansada—luche con mi voz, conteniendo un sollozo, cada palabra me hacia sentir peor

El corazón encogiéndoseme

El dolor en mi pecho se intensificó. No queria hacerle daño, pero cada palbra era como una punzada. Recorde su mirada, su sonrisa, y el amor que habia compartido. Pero todo eso se desvanecio bajo el pesp de desesperación

—¿De que estas cansada?

—De ti, estoy cansada de tener que lidiar contigo todos los días, que me presiones, que quieras que te de atención cada 3 segundo, ¡Estoy harta de ti!, sabes que casi muero por tu maldita culpa—inhale— por eso me vine de regreso, quería irme de tu vida, no podía más con eso…

—Mentira—me interrumpió

Mi barbilla tembló

—¡Estoy cansada de que actúes como un maldito niño, mentí, ok, me asfixia tu vida, tus emociones embriagadores, tu actitud, la manera en que ves la vida, tus ojos me enojan, ¿Por qué son los mismo que los míos?, ¿acaso creíste que de verdad te quería, que te amaba,?, deja de fantasear y vuelve a la realidad en la que vivimos, ¿un final feliz?, esa estupidez no existe, eres un idiota— no lo creas— yo…, no puedo seguir así, solo mentí, lo he hecho por tu dinero, por eso me eh quedado contigo, porque ¿qué más me darías tu? —mi voz sonando dura

—¡Basta, deja de decir esto!, no eres así—suplico

—Lo soy, solo que jamás te diste cuenta, ¿crees que todo es tan fácil?, por favor deja de actuar tan egoísta, no te soporto, eres débil, patético, ingenuo, estas roto por dentro, eres como un muñeco sin vida, fácil de manipular

—Para—rogo sollozando

—¿Por qué?, no te gusta que te digan la verdad en tu cara, ¡lo es!, jamás te ame, no te ame cuando te conocí, cuando hicimos ese maldito trato, no te ame en esa habitación en Francia, ni en ningún lugar de esa casa—mentira— ¡jamás lo hare!, nadie se podría enamorar de ti jamás, eres un completo idiota, eres realmente patético, me das lastima, ¡Aférrate a tu dinero Felix, porque es lo único que tienes y tendrás en tu vida!, hasta tus guardias y empleados no te soportan, seguro que serían más felices si no tuvieran un jefe como tú, compórtate como un maldito hombre, me sentí miserable a tu lado—lagrimas se derramaron de mis ojos, aparte el móvil

La Combiancion PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora