23- Un dia entre estantes y sombras

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-Me corrompes hasta el alma cuando estás conmigo- susurra con una sonrisa de oreja a oreja mientras sus brazos están alrededor de mi cintura

-¿Yo?- le pregunto sonriendo como si no creyera que fuera cierto

No soy mala

Yo jamás lo eh sido, soy alguien buena.

-Acaso ves por aquí a alguien más aquí que sea una posesiva y que lo oculte con una cara bonita- pregunta con ironía, para molestarme

-No soy posesiva- aclaro firme

-¿Ah no?, porque hace unos minutos me acabas de amenazar con mandarme 20 metros bajo tierra si llego a ver a otra mujer- me recuerda sonriendo

Lo está disfrutando

-Fue un impulso- me defiendo girando la cabeza a otro lado

-¿Enserio?, entonces no te importaría si voy a ver a Astrid para ver lo lastimada que la dejaste- pregunta aun con esa sonrisa demoniaca que me hace querer pelear con el hasta ganar, mientras su mano se coloca en mi cintura, levantándome hacia riba

Lo miro con el ceño fruncido, mientras me dejo caer de nuevo en el sin importar si le dolió -¿Adónde crees que vas?, ¿y porque sabes su nombre?, responde Felix- digo con enojo mientras clavo mis uñas en sus brazos

-¿No, que lo posesivo fue un impulso?

-Respóndeme Felix porque sabes su nombre- le vuelvo a decir ignorando su pregunta

-La chica que estaba contigo Halley creo, lo dijo

-Y porque lo recuerdas ¿y porque conoces el nombre de Halley?

-Tranquila estrellita ellas no tienen ninguna importancia para mi

-Si de verdad no lo fueran no recordarías sus nombres- rebato- sabes que déjalo, me voy- afirmo levantándome de su regazo

-No me interesan- vuelve a afirmar mientras jala de mi brazo haciendo que quede arrecostada entre su pecho y sus piernas

-Mentiras

-No lo son, solo recuerdo el nombre de la chica que te ayudo y el de la escoria que se atrevió a tocarte- afirma mientras yo hago un puchero

-Lo sé- susurro

-¿Qué?

-Lose, sé que lo recuerdas por eso, pero no me gusta escuchar el nombre de otra mujer, sé que es malo, no debería estar sintiendo celos, ni reclamarte nada, pero no puedo evitarlo, nunca he sido así, lo prometo, ¿me odiaras por eso? - le pregunto silenciosamente lo último con tristeza

-¿Porque me enojaría?, no sé porque piensas esas cosas, pero quiero aclararte que, los celos son algo normal, es normal que no quieras que alguien te robe lo que es tuyo, algunas personas te dirán que es egoísta, pero no lo es, a nadie le gusta que alguien toque algo que no es suyo, así que no quiero que renuncies a tus emociones por lo que te han dicho otras personas, yo te amo tal y como eres, me fascina tu lado posesivo, tus celos, tu enojo y todas tus emociones, yo no quiero a una muñeca que solo escuche y obedezcas din decir nada, a mí me gusta cuando me llevas la contraria, cuando me das la razón, cuando te cabreas conmigo, me encanta todas tus facetas y quiero descubrir más- menciona acariciando mi mejilla mientras me ve, con esos ojos que me penetran hasta en lo más profundo de mi cabeza

-¿De verdad?- pregunto y el asiente sonriéndome

-No quiero que renuncies a lo que amas solo porque otra persona lo quiere, quiero que luches por ello y si tu renuncias a ello yo me encargare de que no renuncies a él, ni que nadie te lo arrebate- dice con firmeza

La Combiancion PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora