Capítulo 42: Despertar

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Han pasado casi dos meses desde la batalla final, o la batalla por la tierra era lo que los ciudadanos la llamaban.

Han pasado dos meses desde que Peter ha estado en coma...

Dos meses desde que perdió un brazo y un ojo...

Pero ha pasado un mes desde que fue trasladado a la torre, curándose más cerca del lugar que llama hogar. Y Natasha adivina que ella debería estar feliz por ese hecho, que él está más cerca de ella ahora, pero ella no puede dejar de pensar en ello, todo el qué pasaría si.

Él está abajo de un brazo y uno de sus ojos y ella sabe que esos problemas ahora se resuelven con su nuevo brazo completamente completo y esperando a ser unido y el ojo que Thor le dio ya en su lugar, pero todavía hay la pregunta sobre sus piernas. ¿Cuánto tiempo le llevará volver a ponerse de pie? Incluso podrá caminar de nuevo sin ayuda.

Todas estas preguntas han estado flotando dentro de su cabeza desde que regresó a la torre, por lo que se encontró erguida en su cama de una pesadilla casi todas las noches desde que regresó a la torre.

Y esta noche no fue diferente...

Silenciosamente jadeó y miró alrededor de su habitación oscura con los ojos abiertos, buscando cualquier peligro que pudiera apostar allí, pero una vez que no encontró nada, se relajó un poco. Sabía que ya no podría dormir por el resto de la noche, así que se quitó la manta y salió hacia la sala común.

Por lo general, cuando se despertaba de las pesadillas, Peter ya estaba despierto debido a sus propios demonios o simplemente porque es un insomne, y se sentaba con ella en la casa con una taza de té y se sentaban allí, sin hablar de nada.

Para ella, ese era el mejor tipo de terapia, simplemente sentarse alrededor de su familia, alrededor de su hijo y permitirse abrirse. Ella lo encontró más fácil con él. A veces se abría a su hermana si Peter no estuviera cerca, pero su primera opción sería ir a su hijo.

Pero no podía hacer eso en este momento, y su hermana probablemente estaba profundamente dormida, así que no quería despertarla.

Entonces, la ex espía rusa hizo la caminata a la sala común sola y comenzó una taza de té. Se sentó allí en el silencio de la habitación esperando hasta que se hizo antes de que ella se levantó en el mostrador y comenzó a beber su bebida.

Trató de no pensar en la pesadilla que la plagó esa noche, pero no pudo evitarlo, era demasiado real...

No era necesariamente una pesadilla, más como un recuerdo alterado del campo de batalla. Qué habría pasado si el corazón de Peter se hubiera detenido por completo y no hubiera vuelto a levantarse.

Tenía que sentarse allí y escuchar a su corazón detenerse, tenía que pararse allí y ver el funeral, mientras lo bajaban al suelo, pero la peor parte de esa pesadilla era tener que ver a su pequeña nieta verlos hacerlo, con lágrimas en sus pequeños ojos, desconsolados de que no podría volver a ver a su padre.

Eso...duele más.

Sin que ella se diera cuenta, ahora había lágrimas saliendo de sus ojos, fluyendo libremente por sus mejillas y salpicando hacia la encimera en la que estaba sentada.

Ella no trató de limpiarlos, porque sería infructuoso cuando regresaran. Olfateó una vez y dejó su taza de té, no quería dejarla caer cuando sus manos eran tan inestables.

Entonces, en cambio, dejó caer la cabeza en sus manos y soltó un suave sollozo antes de que se rompieran todas las presas y dejó que el agua funcionara.

Ella solo quería que su hijo volviera...

Estaba tan distraída esta noche que ni siquiera escuchó un conjunto de pasos igualmente tranquilos que venían del pasillo de las habitaciones hasta que él le anunció su presencia justo por encima de un susurro.

Todo lo que eres es todo lo que necesito -COMPLETO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora