Te amo, Sergio (Perstappen

Capítulo 2

O de la vez que Max casi descubre a sus papás haciendo "cosas"...

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Antes de sentarse a cenar y después de haber hablado con sus padres, Max quería contarle algo a Christian que no podría contarle a su otro padre, aunque sabía que era en son de broma su padre era muy protector con ambos porque para él eran unos bebés. Toto tenía más apego a Mick y viceversa, al igual que él y Christian, entre los dos amaban de misma forma a Mick y a Max, pero había un lazo más fuerte con el padre contrario, Mick estaba jugando soccer en el patio trasero esperando a Toto.

Max se acercó al estudio donde estaba Toto trabajando ya que su otro padre había salido de ahí hace una hora para ayudar a Mick con sus tareas, así que toco la puerta y un pase desde el otro lado fue lo único que necesito para entrar y ver a su padre con lentes mirándolo fijamente.

— ¿Que pasó, corazón? — preguntó Toto en un suspiro que trato de disimular, pero no pudo.

— ¿Estás bien? — Wolff asintió — bueno, quería preguntarte si has visto a papá Chris — dijo Max moviendo sus manos.

— ¿No está en la habitación? — preguntó frunciendo el ceño a lo que Max negó — que extraño hace ya una hora que se fue con tu hermano para hacer sus tareas y no lo he visto ¿Te parece si envío este último correo y vamos a buscarlo? — Max asintió sonriente.

— Gracias, pa — dijo antes de salir — ah y Mick te está esperando en el patio, parece decidido a ganarte esta vez — Wolff soltó una carcajada y Max salió del lugar. Hizo su silla para atrás viendo cómo su esposo estaba de rodillas debajo del escritorio con sus manos apoyadas en su pantalón.

— Dios, te ves tan bien entre mis piernas — Christian rio bajito.

— Pues te tocará aguantarte querido, nuestros hijos nos buscan — Toto se quejó acomodando su pantalón y mandando el último correo como le había dicho a Max, apago su computadora y celular de trabajo para que no lo molestaran.

Christian subió corriendo a la planta alta y entrar a su habitación a lavarse los dientes y cara, para no tener un aspecto de "le estaba haciendo una mamada a mi esposo". Se quedó ahí cuando Max, Mick y Toto entraron, tiro la cadena del baño y salió.

— Te dije que estaba aquí Maxie — le dijo Mick a su hermano.

— Gracias, Mick — acarició su cabello rubio despeinándolo — ahora, no es por echarles de la habitación, pero ¿Pueden retirarse? — ambos adultos rieron y Toto y Mick salieron para ir a jugar.

— ¿Que pasó, cariño? — Max rio sentándose en la cama de sus padres.

— Es que ya tengo amigos y me invitaron a jugar football americano ¿Puedo ir? — preguntó Max juntando sus manos y Christian rio.

— Sé lo importante que es para ti, pero ¿Por qué papá y Mick no podían estar aquí? — Max lo miró apenado.

— Es que también quiero decirte que me ha estado doliendo hace más o menos una semana antes de entrar a clase aquí atrás — señaló su espalda baja dándose la vuelta.

— ¿Mucho? — Max negó y Christian levantó la ceja dudosa.

— De verdad, pa — Christian asintió y abrazó a su hijo — y si le hubiera dicho a papá Toto seguramente ya me hubiera internado y hecho un montón de exámenes — el mayor río ante el comentario que no estaba tan lejos de la realidad.

— Está bien, Maxie, puedes ir, pero yo te voy a dejar y a ver ¿Sí? — Max asintió feliz y fue a cambiarse de ropa.