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Renjun y Jisung se quedaron con él la mitad de la noche después de que Mark se fuera. Donghyuck estaba en estado de shock. En realidad esta situación estaba más allá de haber sido simplemente abandonado, Mark había anunciado que se iba después de siete años de relación. Renjun y Jisung habían sido sus mejores amigos por años y se encontraban igual de impactados.

Donghyuck alzó el vaso de whiskey que Jisung le había servido y sorbió un poco. Le quemó como fuego y le hizo toser. Jisung le retiró el vaso y le trajo mejor un poco de té. Nunca había sido bueno para beber.

—No puedo creer que ni siquiera eso me salga bien —gimió Donghyuck.

—Detente —Renjun le regañó—. No tiene nada que ver con lo que hiciste. Mark sólo tiene una crisis de los siete años, eso es todo.

—¿Una qué de los siete años? —preguntó Donghyuck arrugando la nariz.

—Ya sabes, una crisis… una crisis en sus pantalones.

Jisung suspiró mientras sacudía la cabeza.

—Dijo que tenía a otro hombre, ¿cierto? —Renjun protestó.

—Un hombre de ensueño —Donghyuck se burló—. Dijo que era el hombre perfecto y que si no iba tras él, siempre se estaría preguntando qué hubiera pasado.

—¿Es alguien que conozcamos? —preguntó Renjun lleno de curiosidad.

Donghyuck inhaló y se removió las gafas, luego sacudió la cabeza en forma negativa.

 —Dijo que su nombre era… este… Jaemin, creo.

—Bonito nombre, ¿Dónde lo conoció? —preguntó Renjun. 

—Mark ha estado pasando el tiempo en ese famoso club de la ciudad, ya sabes el que construyeron el año pasado llamado Contacto, toda la gente importante de Hollywood va a ese lugar. Es mixto de gays y heteros —Se sopló la nariz.

—Nunca nos mencionaste eso —Dijo Jisung sentándose a su lado.

—De vez en cuando, durante los fines de semana iba ahí a beber algo, se juntaba con algunos amigos del estudio. Se convirtió en un lugar de entretenimiento después del trabajo. No me importaba, porque siempre regresaba a casa a eso de las siete de la tarde. No quería que dejara de ver a sus amigos por mi culpa.

—¿Y fue ahí donde conoció a este… eh, Jaemin?

Asintió miserablemente.

—Eso es lo que dice.  

—Bueno, digo que estás mejor sin él —Renjun anunció inesperadamente.

—Cállate Renjun —le dijo su pareja—. Lo lamento tanto, Donghyuck.

—No hay problema, es sólo que no sé como continuaré viviendo sin él. Será extraño, ahora terminaré solo.

—¿Por qué dices algo así? —Renjun acercó su mano y le dio una palmada en la pierna—. Pronto vendrá alguien más.

Donghyuck asintió con una leve sonrisa, pero sabía que las cosas serían distintas. Él y Mark se habían conocido en la universidad. Habían estudiado sus carreras juntos, Mark cinematografía y él comunicaciones. Estaban cerca de los treinta, habían vuelto a estudiar después de conseguir trabajos horrendos.

Donghyuck cumpliría treinta y cinco el próximo mes. Jamás se había considerado alguien extremadamente atractivo, aunque las personas le decían que tenía los ojos lindos. Después de haberse formalizado con Mark y obtenido un empleo sedentario como editor de libros, había ganado unas cuantas libras extra en el centro. No había nada llamativo en él. No tenía un cuerpo escultural, definitivamente no había forma en la que pudiera competir en el mundo gay de allí afuera, donde el énfasis estaba en la belleza.

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