Otro | Nahyuck

04

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Los días pasaron y Donghyuck se concentró en editar el último libro de Degree, Mark pasaba a visitarlo a menudo, demasiado a menudo. Salían de vez en cuando a cenar y otras veces iban a Contacto donde Mark lo pasaba mal, tratando de dividir su tiempo entre Donghyuck y sus “amigos”.

Donghyuck tenía que admitir que cada vez que iban a Contacto buscaba a Jaemin. Estaba visiblemente ausente. Siempre lo buscaba, en varias ocasiones había levantado el teléfono para llamar a Jaemin, sólo para hablar y ver como se encontraba, pero siempre terminaba cambiando de opinión.

El verano estaba a punto de terminar, el otoño estaba casi iniciado y Mark había comenzado a presionarlo para que regresaran a vivir juntos.

—No puedo seguir viviendo con Jungwoo, —se quejaba una tarde cuando salieron a cenar a un restaurante griego de la ciudad. Donghyuck le había dicho a Mark que estaba cansado de ese restaurante chino y que quería un cambio de menú. Mark pareció sorprenderse, pero aceptó. Continuó molestándolo y llamándole su “chico salvaje”.

—¿Por qué no dejas de llamarme así? —le preguntó Donghyuck mientras ingresaban al estacionamiento. Francamente lo estaba irritando.

—Bueno, porque tu siempre has sido mi predecible Hyuck—Se acercó y le dio un rápido abrazo.

Donghyuck lo empujó.

— ¿En serio

—Sí, te gusta ir al mismo restaurante todo el tiempo — sonrió y luego comenzó a susurrar—, la misma posición en la cama.

Donghyuck mordió su labio. Ciertamente se le había olvidado todo acerca de ser predecible la noche que había dormido con Jaemin. No había habido nada predecible con la manera en la que hicieron el amor. Mierda. Desearía podérselo sacar de la cabeza, el cuerpo desnudo de Jaemin, la manera en la que su pene se sintió, la forma en la que Donghyuck recorrió sus manos llenas de jabón por ese cuerpo desnudo tan espectacular.

Se encontraban en el auto, Mark estaba conduciendo por la calle dirigiéndose hacia Contacto.

— ¿Tenemos que entrar hoy aquí?

—Sólo debo decirle algo a Jungwoo, me llevará cinco minutos. Si quieres puedes esperar en el auto.

—No, iré, pero no tardaras, ¿cierto?

Mark estacionó el auto. Lo miró directamente.

— ¿Podemos pasar esta noche juntos Donghyuck? —Su voz era suave, casi suplicante—, Ha pasado mucho tiempo y bueno… yo…

—Ya veremos, —dijo Donghyuck saliendo del vehículo.

Mark colocó un brazo alrededor de su cintura y juntos entraron a Contacto.

La música estaba a toda potencia, cuerpos musculosos de hombres semidesnudos se movían por toda la pista de baile. Donghyuck observó a su alrededor y ahí estaba Jaemin, justo frente a él, a unos cuantos metros de distancia.

Estaba espectacular, vestía pantalones suaves de cuero y una camisa café abierta en el cuello. Su cabello estaba peinado hacia atrás haciendo que su bello rostro luciera. Estaba recostado sobre la barra, mirando hacia el frente, con una bebida en la mano e inmediatamente localizó a Donghyuck.

Mark le abrazó más fuertemente ya que él tampoco era capaz de dejar de mirar a Na Jaemin.

—Ahí se encuentra el señor Maravilloso. Vamos, puedo ver a Jungwoo, —murmuró llevándose a Donghyuck con él.