CAPÍTULO 2"Pequeñas acciones"

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JUEVES 14 DE JUNIO DEL 2018

Hoy Mateo me buscará del Colegio. El Martes me dijo que hoy, Jueves, quería pasar el día conmigo. Es tan tierno, siempre me escribe cartas, me regala flores, me trata como ningún chico me trató antes. Además de ser tan bueno, es muy lindo. Yo creo que lo que más me gusta de él es su sonrisa y su voz, y también sin duda alguna, amo sus rulos, aunque por el corte de pelo que se hace no se noten tanto. Parece el chico perfecto. Sabe vestirse y combinar, me trata bien, es respetuoso, es lindo, es gracioso, simpático, su manera de hablar hace notar su madurez, tiene tantas cosas buenas. Pero odio que, yo no sea la única chica que nota esas cosas buenas de Mateo. Todas las chicas de mi curso me acompañan a la salida cuando se enteran que es él el que vendrá a buscarme. Cuando viene mi papá o mi mamá no me acompañan, pero escuchan que viene Mateo y de pronto se aferran a mi brazo, y cada vez que lo ven se tuercen como el exorcista y ponen una cara de tontas, y el tono de voz tan chillón que usan me genera tanta violencia. Siempre debo calmarme, porque Mateo ya me dijo una vez que los celos a él no le gustan, y lo entiendo. Siempre trato de actuar de una manera madura para él, y no como una nena.

-¿Y entonces?. -Preguntó una de mis compañeras, que se encontraba a mi derecha agarrándome con fuerza el brazo, a otra de mis compañeras, una rubia hueca que detesto.

-Le dije que no, obvio. Está bien que sea mi padre pero no tiene el derecho a ser mandón conmigo, ni que fuera Claudia, su muchacha. -Contestó sobrada la rubia hueca. Quien también se encuentra aferrada a mi brazo, pero del izquierdo.

-Bueno, mejor las dejo. -Dije en frenándome en medio de la puerta de salida del Colegio.

-No, te queremos acompañar hasta afuera. -Dijo la castaña, Sol.

-Sí, dale no seas mala. -Acotó la rubia y comenzaron a empujarme hacia afuera. Una vez que salimos y dimos como unos cuatro pasos más hasta llegar al portón, se frenaron de golpe. Yo las miré molesta, al saber el motivo del por qué frenaron.

-¡Mateo está ahí!. -Dijo la rubia soltándome del brazo y yendo hacia mi novio. ¿Quién se cree ésta para acercarse así?¿y por qué grita tanto?. Más respeto.

-¡Ay hola Teo!. -Saludó la castaña, llevándome hacia donde ahora se encontraba la rubia con mi novio, quién por cierto, está ABRAZANDO a la hueca.

-Hola chicas. ¿Todo bien?. -Las saludó y estas otras se miraron entre ellas y sonrieron cómplices.

-Ahora que te vemos sí. -Contestó la rubia. No pude no mirarla mal, y Mateo se dio cuenta.

-¿Nos vamos?. -Pregunté acercándome a él. Él asintió y lo agarré del brazo para así comenzar a empujarlo hacia la esquina de la calle y lograr dejar atrás a las dos taradas.

-¡Nos vemos Mateo!. -Se despidieron ambas a coro. ÉL volteó a verlas y saludó con la mano.

¿Que hace éste?¿No ve que no quiero que las salude?¿Y por qué les sonríe?

Una vez que nos alejamos del Colegio, solté su brazo molesta.

-¿Que te pasa ahora?. -Preguntó poniendo un mechón de mi pelo atrás de mi oreja.

-Nada. -Contesté seca.

-Nada bueno te pasa. -Dijo y lo miré mal.

-Tengo nada. -

-¿Estás celosa por esas chicas?. -Preguntó. Me quedé en silencio unos segundos y asentí. Él suspiró pesado y rodó los ojos.

-¿No me puede molestar siendo tu novia que otras chicas te coqueteen?. -Pregunté molesta.

"Regresé de la Muerte".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora