TEKKEN por segunda vez en la historia

Capítulo 19 la antesala

Capítulo 19 la antesala

Se podía ver la luna llena en todo su esplendor, estaba suficientemente cerca para que su luz alumbrara todo el dojo, reina no había podido cerrar los ojos, a pesar de que estaba muy cansada no podía descansar, esto a pesar de que asuka estaba completamente dormida a su lado, después de tener intimidad ninguna tenía las fuerzas suficientes para irse a la habitación de asuka, tampoco es que lo hubieran intentado mucho, ya habían pasado varias horas desde ese momento, reina se deleitaba con el rostro sereno de asuka durmiendo, podía ver bastante bien sus facciones, su cabello, sus labios, sintió el deseo de acariciarla de despertarla para poder ver sus lindos ojos, en especial cuando le daban esa mirada llena de amor, por más bonitos pensamientos que tuviera por asuka una duda la había asaltado desde que terminaron de hacer el amor, que tan real era esto, todo había sido tan rápido, simplemente demasiado rápido para llamar a esto amor, no tenía sentido que sus sentimientos fuesen auténticos cuando apenas habían pasado juntas seis días, ni siquiera fueron días completos sino solo unas cuantas horas, y aun así sentía que podía matar por asuka o incluso morir por ella, deseaba que pudiesen tener más días y noches como esta, pero, y luego qué?, nuevamente vino a su mente kazuya y jun, toda la información que había obtenido hasta ahora le indicaba una única posibilidad, eso nunca podría haber funcionado, por más bien que pudiese ser jun para kazuya este nunca habría cambiado lo suficiente para ser algo como una buena persona, y jun, podría esta haber soportado que su hijo odiase a su padre, a reina le alegraba que ella y asuka fuesen chicas, de lo contrario esta noche de pasión podría haber repetido esa historia, aunque parece que ya lo habían hecho; amar era más complicado de lo que ella había pensado nunca, y por lo que encontró en el historial del clan mishima no suele terminar bien, entonces, que podría esperarles a ella y asuka?, como se supone que deberían de continuar ahora? debería de contarle toda su verdad a asuka al despertarse? ¿Esperar que ella la comprenda y en nombre de su amor que la acompañara en su misión, o podría ser que asuka intentase convencerla de que abandonase su misión de venganza? ¿Podría ella estar dispuesta a elegir entre su deber y su amor? Tantas preguntas inundaban su mente impidiéndole dormir, mientras veía la pacifica cara de asuka, decidió acercarse y darle un ligero beso en los labios para no despertarla.

Reina: encontrare una respuesta...asuka.

Con delicadeza se levantó del lecho improvisado y se fue a buscar su ropa, decidida a que encontraría una respuesta clara a sus dudas, volvería a ver el rostro de asuka con amor o no.

La luz del sol golpeo directamente en sus ojos, incomodándola, decidió cubrirse con su brazo para poder seguir durmiendo, pero al sentir que podía moverse libremente asuka se dio cuenta de que estaba sola.

Asuka: ¡rei-na! ¡¿REINA?!

Se espanto al no verla a su lado, pero luego pensó en que esta podría estar en el baño tal vez ya era tarde y ella prepara el desayuno, pero eso no tenía sentido si fue la luz del sol lo que la despertó.

Asuka: ¿reina? ¿REINA ESTAS EN EL BAÑO?......espera pero que idiota no me va a escuchar!

Decidido entonces levantarse, pero al dar unos pasos se dio cuenta de que estaba desnuda, sintió un enorme sonrojo de vergüenza al recordar como había terminado así, pero también le vino una idea picara, encontrar a reina en ese estado podría hacer que se repitiera lo de anoche.

Asuka: ¡rei......reina......donde estas......ca-cariño!......ten-...tengo algo para ti i.

No hubo respuesta, entonces pensó en que podría haber ido a bañarse y tendrían que encontrarse desnudas, esa idea la excito bastante, encontrarse con ella en la bañera y poder lavarse la espalda mutuamente y luego todo lo demás.

Asuka: ¡muy bien reina...te ...te voy a encontrar!

Busco en todas las habitaciones de la casa incluyendo la de su padre por si acaso, dándose cuenta de que esta se había ido cuando no encontró su ropa de calle.