Con una pequeña sonrisa, me acerqué lentamente a la chica que seguía en la entrada nerviosa, parecía estar luchando consigo misma para decir algo, pero lo que sea que intentaba pronunciar era tan bajo que no llegaba a escuchar nada, decidí romper el hielo con suavidad. ~~Hola... mi nombre es Naida, ¿te puedo ayudar en algo? La chica levantó un poco la mirada, aún sin encontrar el valor de responder claramente, noté cómo sus manos temblaban mientras jugaba nerviosamente con los dedos. Tras un momento, logró hablar. ~~Yo-yo... yo... vi tu publicación en Facebook (murmuró) sobre los pañales... y-y... bueno... quería comprar unos.
Por un segundo, mi corazón dio un vuelco de emoción ¡Por fin alguien estaba interesada en los pañales! Mi primer cliente en esa sección, sin poder contener mi entusiasmo, sonreí ampliamente. ~~¡Claro, está bien! Respondí, probablemente más emocionada de lo que ella esperaba, con suavidad le tomé la mano y la guié hacia el fondo de la tienda, donde estaban todos los pañales organizados. A medida que nos acercábamos, el olor a talco comenzó a invadir el aire, mezclado con el suave sonido de mis pasos y su respiración entrecortada. Para mí, ese lugar era más que una tienda; era el reflejo de mi pequeño sueño hecho realidad. ~~Aquí estamos. Dije con orgullo, señalando los estantes llenos de pañales ~~Estos son los Bunny Hopps unos pañales rosaditos con conejitos, son adorables ¿no? Le ofrecí uno para que pudiera verlo de cerca. La chica, aún algo sonrojada, tomó el paquete del pañal con delicadeza, observándolo como si fuera algo precioso. ~~Es muy bonito... toda esta tienda es muy bonita, parece un pequeño paraíso. Dijo, ya con más confianza en su voz luego nos quedamos conversando un poco más y con cada palabra, la chica se iba relajando, me contó que le costó mucho reunir el valor para venir pero que la discreción de la tienda y la forma en que lo había anunciado en redes la tranquilizó.
Finalmente, eligió los Bunny Hopps el que mas le gusto y nos dirigimos hacia la caja, mientras procesaba su compra, le pedí: ~~¿Te importaría si te tomo una foto? Eres mi primera clienta ¡y quiero recordarlo! Ella, un poco apenada pero sonriente, asintió. ~~Me llamo Rocío. Dijo al posar para la foto, antes de reír un poco al notar mi entusiasmo. Cuando terminamos, Rocío se acercó, algo más seria pero con la confianza ya establecida. ~~¿Podrías ayudarme con esto? Preguntó, señalando los pañales. ~~Me gustaría ponerlos en bolsas negras... para ser discreta y las personas no vean el pañal y también, ¿me darías algunos consejos para esconderlos en mi habitación porfa...? Su tono era casi de conspiración, como si compartiera un secreto. ~~Por supuesto. Le respondí, guiándola nuevamente hacia el mostrador donde le proporcioné algunas bolsas discretas, le di algunos consejos para que pudiera guardarlos sin problemas y ella escuchaba atentamente, como si finalmente sintiera que podía confiar en mí, cuando terminamos, nos despedimos con una sonrisa genuina y un abrazo rápido. ~~Gracias por todo, Naida, no sabes lo mucho que significa esto para mí... ~~Gracias a ti, Rocío ¡Vuelve cuando quieras! Con Rocío fuera de la tienda, cerré la puerta con una mezcla de emoción y orgullo. Sin poder contenerme, caminé de regreso a la sección de los pañales, dando pequeños saltitos de alegría.
Después de despedirme de Rocío, regresé a mi lugar de espera, donde pasé horas anhelando ver llegar a más clientes. La tienda aunque pequeña, tenía su propio encanto, pero en esos momentos de calma, la soledad podía sentirse abrumadora, decidí que era el momento de relajarme un poco y me dirigí a la sección de pañales, al observar cada paquete, no pude evitar sonreír, todos ellos eran tan adorables que me hacía sentir un cálido cosquilleo en el estómago. Siempre había tenido una curiosidad particular por los pañales ABDL era algo que había deseado probar desde hacía tiempo, pero nunca había encontrado este tipo de pañales en mi ciudad bueno mientras contemplaba los estantes, mis ojos se iluminaron al ver un paquete que decía Princess Pink era un pañal rosadito decorado con dulces princesitas y no pude resistirme a la tentación.
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La tienda de pañales
RandomNaida decide abrir una tienda de pañales a lo largo del camino, enfrentara desafíos y haciendo nuevos amigos.