Pileta----Gialen

77 6 0
                                    

Valentín Barco nunca había sido fan de las piletas, especialmente cuando los amigos estaban alrededor. Sin embargo, esa tarde, Agustín Giay lo había convencido de unirse a la salida con los chicos del equipo. Era verano, y no había nada mejor que relajarse bajo el sol, con la promesa de algunas risas y diversión.

Llegaron a la casa de uno de los compañeros, donde una enorme pileta dominaba el jardín. Valentín ya estaba sintiendo el calor, pero había algo que lo hacía dudar. Giay, por otro lado, ya estaba emocionado, quitándose la remera y saltando al agua con un chapuzón ruidoso. Los demás lo siguieron, mientras Valen permanecía en el borde, un poco incómodo.

-Dale, che, ¿qué hacés ahí? -le gritó Agus, nadando hacia él, con una sonrisa confiada en el rostro-. No me digas que tenés miedo al agua.

Valentín soltó una pequeña carcajada, sacudiendo la cabeza. No era miedo, era más bien la vergüenza de estar ahí con todos observando. Sin embargo, cuando Agus se acercó y lo tomó de la mano, jalándolo hacia la pileta con un suave tirón, no pudo resistirse. Sintió el agua fría envolviéndolo, y por un segundo, todo lo que había en su cabeza desapareció.

-¡Eso es! -exclamó Agus, rodeando a Valen por la cintura con sus brazos-. No podés escaparte ahora.

Valen se sonrojó de inmediato. El contacto físico tan natural de Agustín siempre lo ponía nervioso, y más aún frente a los demás. Sus amigos ya empezaban a lanzar bromas desde el otro lado de la pileta.

-¡Eh, Agus, soltalo un poco, que lo estás asfixiando! -gritó uno, provocando las risas de los demás.

-¡Mirá cómo lo agarrás! ¿Hace calor o qué? -bromeó otro, haciendo que el sonrojo de Valentín se intensificara.

Valen trató de apartarse un poco, pero Agus no lo soltó. De hecho, aprovechó la situación para reírse y acercarlo aún más, como si las bromas no lo afectaran en absoluto.

-No se pongan celosos, chicos. A Valen le gusta estar cerca mío -dijo Giay con una sonrisa cómplice, mirando a los demás.

Valentín no sabía dónde esconderse. El agua fría no era suficiente para aplacar el calor que sentía en su rostro, y las risas de sus compañeros solo lo hacían sentirse más vulnerable. Sin embargo, había algo en cómo Agustín lo sostenía, en la manera en que lo miraba, que lo tranquilizaba. Aunque estuviera avergonzado, también se sentía seguro a su lado.

-Bueno, bueno, déjense de shows -dijo uno de los chicos, nadando hacia ellos-. Aunque, la verdad, hacen linda pareja, ¿eh? No me lo esperaba de ustedes dos.

Valen se puso aún más rojo, mientras Giay simplemente soltó una carcajada, como si todo fuera una broma más. Luego, con un movimiento rápido, hundió a Valentín en el agua por un segundo, provocando que ambos salieran a la superficie riendo.

-Ya está, chicos. Valen se queda conmigo. Si tienen algún problema, hablamos después -anunció Agustín, manteniendo su sonrisa juguetona.

Valentín lo miró, aún con las gotas de agua cayendo de su pelo rojizo y su cara completamente sonrojada. Sabía que Giay estaba bromeando, pero una parte de él deseaba que esas palabras fueran un poco más reales.

-Sos un tonto -murmuró Valen, dándole un pequeño empujón.

-Sí, pero soy tu tonto -respondió Agus, haciéndolo reír.

A pesar de las bromas y las miradas curiosas de sus amigos, en ese momento, bajo el sol y el agua, Valentín se sintió más cerca de Agustín que nunca.

One shots scaloneta (ships)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora