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Bill acariciaba los pectorales del mayor ronroneando por lo bien que se sentía de nuevo tener su piel contra la suya, subió una de sus piernas a él mirándolo con una sonrisa, embobado.

—No me mires así, Bill, aún no estoy contento contigo—. Masculló Ford cerrando sus ojos.

—Dime lo que desees que haga y lo haré, quiero estar contigo, poder amarte con liberta.— Bill dejó un beso en su hombro haciendo que el mayor lo mirara con su entrecejo fruncido.

—Libera a mis sobrinos—. Ordenó atrayendo al rubio a sus piernas dejándolo a horcajadas sobre él.

—Dipper está libre y vivo, mis secuaces no pudieron con él, es un chico muy listo... si pudiéramos tener hijos seguramente saldrían tan inteligentes como él—. Habló Bill con emoción, y Stanford alzó una de sus cejas.

Si, sabía que Dipper era capaz de sobrevivir en aquel apocalipsis, su sobrino era muy inteligente y siempre encontraría la manera de mantenerse vivo, pero le preocupa su hermosa Mabel, su niña inocente. Suspiró y endureció de nuevo su mirada al rubio quien al notar eso sintió como su piel se erizaba.

—¿Qué pasó? Seis dedos.— Bill se acercó aun más a él haciendo que el miembro del mayor se posara entre sus glúteos. 

Quería más de él pero sabía que tenía que ser paciente.

—¿Y Mabel?

—Oh... hice un pequeño trato con Gideon—. Sonrió llevando sus manos a los fuertes hombros de aquel castaño hombre.—Pero ella está a salvo y muy feliz, te aseguro que está muy feliz.

—¿Qué le hiciste?—. Preguntó exaltado el mayor llevando una de sus manos al cuello del rubio apretandolo con fuerza logrando que este mordiera su labio inferior—. ¡Más te vale no le hayas hecho daño! Yo mismo te mataré.

—No, no... ella está bien—. Sonrió aun más.— Le cree una perfecta burbuja para ella, todo lo que desee se le hará realidad ahí dentro, pero no te preocupes, escuché que Dipper ya iba por ella... Gideon es un imbécil que no sabe cumplir tratos.

El rubio bufó al pensar en las múltiples veces en las que él y Gideon habían hecho tratos.

—Ah... ¿Y mi hermano?

—A él no le hemos encontrado, supongo que debe estar escondido como el cobarde que es.

Stanford le plantó una fuerte bofetada con su entrecejo fruncido, no le gustaba que hablaran mal de su querido hermano.

—No permito que hables así de mi familia.

—Perdón, no lo volveré hacer.—Suspiró el menor incorporandose en su lugar, moviendo suavemente sus caderas contra el mayor—. Perdóname querido, hablemos y arreglemos todo, tu familia está bien... y tu estas conmigo... están a salvo.

El mayor suspiró exhausto y llevó sus manos a las caderas del rubio mirándolo con atención, en cierta parte creía las palabras de Bill pero otra gran parte le gritaba que no volviera a confiar en él, que todas sus palabras eran una gran mentira, pero quería creer en él... volver a tenerlo a su lado posiblemente no era tan malo.

O eso quería creer.

—Bill... Si regresamos, ¿Pararás toda esta locura?

El mencionado abultó sus labios no muy convencido con lo que pedía el mayor, pero al final todo aquello lo había hecho para llamar su atención, con un suspiro asintió mirando con un pequeño puchero al castaño. Prefería abandonar por completo el poder de dominar el mundo por solo poder estar junto a Stanford.

—Todo lo que tu desees, Fordie, yo cumpliré con cada uno de tus deseos—. Sonrió abrazandose a su cuello acercándose a su rostro, dejó un pequeño beso en sus labios—. Mi único deseo es permanecer a tu lado y hacerte feliz.

El mayor lo miró con sus ojos entrecerrados no muy convencido pero aun así... tal vez no perdía nada al darle otra oportunidad a aquel rubio.

—Bien, volvamos.














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REGRESARON AHHHHHHHH

¿que opinan de su decisión? 👻

—Bibi_SADNESS (Mokka)

TOXIC || BillfordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora