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Bill sonrió en grande al escuchar a Stanford y no dudó en abrazarlo fuertemente pegando su pecho al del contrario, muy feliz.

—¡No volveré a cometer ningún error!—. Chilló lleno de emoción removiéndose muy feliz sobre el castaño.

—Ya, ya... más de vale, es tu última oportunidad.

Stanford abrazó el desnudo cuerpo del menor pegándolo aun más a él, tratando de no pensar en que estaba cometiendo un error y que fue una buena decisión, incluso él extrañaba su reacción con Bill... aunque había sufrido a su lado.

Quería creer que esta vez iba a ser diferente.

Suspiró y unió sus labios con los del rubio disfrutando de su buen sabor gruñendo en medio de sus labios al sentir como este lo mordía con sus filosos dientes.

Apretó sus manos en sus glúteos haciendo que se frotara contra su miembro, había necesitado tanto el tomar de nuevo a Bill que ahora que podía hacerlo no se iba a detener, escuchar los sutiles gemidos y jadeos que emitía el menor le hacían perder la cordura, caía completamente en él.

Tomó su miembro guiándolo con desespero a la entrada del rubio quien alzó sus caderas ansioso por ser tomado por Stanford, y en el momento que la glande entró en él no dudó en impulsarse hacia abajo soltando un gran gemido a la vez que arqueaba su espalda sintiendo completamente el gran miembro del mayor en su interior, tembló un poco mirando con sus ojos llorosos al castaño.

—Te amo, Fordie. —Su voz era temblorosa.

El mayor perdió la cordura, verlo de esa manera y su manera de confesar sus sentimientos le hizo tener un vuelco de emociones, le fue imposible el detener sus impulsos. Se abalanzó contra sus labios comenzando un feroz beso apretando sus glúteos con fuerza comenzando a embestirlo con fuerza sintiéndose perdido al sentir la vibración de los gemidos del rubio contra sus boca.

Lo dejó sobre el sofá haciéndose paso entre sus piernas alzando una de estas a su cadera comenzando a embestirlo constantemente hundiéndose por completo en él, sintiendo perfectamente como este lo apretaba con sus estrechas y cálidas paredes, todo en aquel ser era perfecto, le molestaba eso en cierto punto.

Era adictivo en cierto punto.

Admiró como el delgado cuerpo del rubio se movía al compás de sus embestidas, y la manera que este se mostraba con sus mejillas sonrojadas con lágrimas en sus ojos le hizo sentirse aún más lleno de placer.

—También te amo, Bill.— Dijo entre sus jadeos apresurando sus rudas y fuertes embestidas las cuales creaban un perfecto sonido morboso en cada choque entre su piel con la del menor.

Todo era... espectacular.

Sintió un tirón en su abdomen bajo el cual avisaba qué estaba próximo a su orgasmo, y los espasmos en el de baja estatura se hicieron presentes, su tembloroso cuerpo le mostró que él también estaba cerca del exquisito orgasmo, Bill movió con ansias sus caderas recibiendo cada una de las rudas embestidas del mayor y soltó un gran gemido pronunciando su nombre en el momento que su orgasmo se apoderó de él.

Por su parte Stanford lo embistió con rudeza estampando sus caderas contra los muslos del menor, haciendo que sus embestidas fueran desenfrenadas contra él, hundiéndose por completo en su interior al sentir que su orgasmo llegaba a él dejando toda su esencia en el interior del menor quien seguía temblando por lo bien que se había sentido.

—Oh... Dios.—Jadeó Bill abrazando a Ford al tenerlo encima.

Ambos jadeaban intentando regular su respiración sintiendo sus cálidos cuerpos acoplarse perfectamente, como si fuesen uno solo, el rubio peinó con calma el húmedo cabello castaño del mayor sintiéndose como si estuviese en un sueño, le era irreal el tener así al mayor.

—En serio extrañé mucho esto.

—Yo también—. Confesó Ford alzando su mirada hacia el menor admirando sus preciosos ojos.

Sus heterocromaticos y hermosos ojos, cada vez que prestaba atención a estos se daba cuenta de lo preciosos que estos eran, y él sabía que siempre quería admirarlos. Recordaba aque al separarse de Bill había llorado cientos de veces al recordar cada detalle de él, y ahora estaba ahí, de nuevo con él.

Lo había recuperado apesar de que se juró a sí mismo nunca volver a tocarlo o estar con él, esperaba no arrepentirse.

—No hagas que me arrepienta, Bill—. Suspiró abrazándose al menor dejando pequeños besos en sus labios.

—No, no... lo último que deseo es volverte a perder. —Bill lo abrazó con fuerza cerrando sus ojos, disfrutando a sensación de tener el fuerte cuerpo del mayor contra el suyo.



































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Escribí el cap viendo "Sustancia", si hay algún error díganme aYagsjaja no me enojo!

¿Qué les va pareciendo? A la obra le quedan unos cuantos capítulos, tengo más libros en borradores jeje, esto va para largo!

Comentarios, dudas e insultos a la escritora aquí! 💌

Una bonita personita me pidió referencia de Bill, y su aparecía es literalmente la que le ponen en la mayoría de fanarts jaja, nomas que su ojito negro tiene la pupila azul uwu y el otro "normal" su pupila es dorada.

Una bonita personita me pidió referencia de Bill, y su aparecía es literalmente la que le ponen en la mayoría de fanarts jaja, nomas que su ojito negro tiene la pupila azul uwu y el otro "normal" su pupila es dorada

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—Bibi_SADNESS (Mokka)

TOXIC || BillfordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora