Siempre contigo [Fayeyoko]

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2: Mᴜᴄʜᴀs ɢʀᴀᴄɪᴀs

Yoko se sentía bastante avergonzada por lo ocurrido, seguramente había parecido algo tonta con la reacción que tuvo al ver a esa chica.

Aunque no había sido a propósito, y es que en verdad resultó una presencia imponente. Y pensando más que eso, también había provocado que su guitarra se cayera, y aún así tan solo se había marchado sin preguntar más al respecto.

¿Y si se había dañado...?

Bueno, no es como si tuviera dinero para ofrecer a cambio si ese hubiese sido el caso.

Pero al menos para reflejar algo de educación.

Tal vez.

De ese modo, lo único que pudo hacer fue alejarse a paso apresurado por la calle, intentado de alguna forma bloquear el pensamiento de lo que había ocurrido. Aunque honestamente no tenía mucho sentido, si bien toda su vida había sido algo vergonzosa y le costaba dejar de pensar cuando algo así le pasaba, no es como si realmente se fuese a topar a esa chica otra vez.

Ni siquiera sabía la dirección en la que había estado, así que caminando sin rumbo, rápidamente perdería la noción de dónde estaba ese lugar.

Su teléfono estaba muerto también, así que había menos razones para tener alguna idea de geolocalización.

Ah, su teléfono...

Analizando un poco, Yoko se dió cuenta mientras caminaba que uno de sus bolsillos se sentía más liviano de lo normal, y segundos después cayó en cuenta que se trataba del bolsillo en que guardaba el aparato.

Y al palpar por encima, no tardó en confirmar que éste estaba vacío.

—Oh no...

Había salido a paso apresurado, así que seguramente entre tanto el aparato pudo haberse deslizado y caer en la calle sin que lo notara, claramente.

De ese modo, Yoko rápidamente se puso a observar a su alrededor, buscando así su teléfono en lo que su campo de visión le permitía ver, ya que la calle estaba algo oscura a decir verdad, lo que dificultaba un poco el ver con claridad.

Pero no logró divisar algo en lo cercano.

Así que se dispuso a regresar sobre sus pasos, o lo que que ella suponía, ya que la verdad no había prestado atención.

A pesar de que verdaderamente no le suponía de mucha utilidad porque no contaba con nada de batería, Yoko conservaba información importante allí, y bueno, en caso ya más extremos si no conseguía algún empleo o algo en los próximos días, era su última opción para poder conseguir algo de dinero a cambio.

No comprendía cómo no se había dado cuenta antes.

Sin embargo, no se iba a limitar a lamentarse, por lo que siguió intentando dar con él.

Aunque iba bastante concentrada con la vista fija en el suelo, que no se dió cuenta cuando alguien se interpuso en su camino y solo fue consciente de ello cuando sintió que chocaba contra otro cuerpo.

Vaya, parece que hoy no era su día en estar atenta.

Así que como ocurrió en la anterior situación, Yoko rápidamente se dispuso a disculparse.

Aunque a diferencia de antes, con lo que se topó al levantar la mirada, no fue con una chica alta y guapa, sino que fue con la expresión algo molesta de un hombre de pie frente a ella.

—Oye, ten más cuidado, idiota.

Yoko tragó saliva por el tono áspero y algo violento en que el hombre soltó las palabras.