Historias cortas-Vol.1-Konosuba: Un cuento sobre este maravilloso mundo...

Historia de... un futuro roto

Historia de un futuro roto

La niña se puso de pie y siguió acariciando a su familiar, un recuerdo de su difunta hermana. Miró hacia el horizonte y vio una figura que se acercaba.

—Por fin está aquí —siseó su familiar con fuerza, erizándose su pelaje negro.

La figura que se acercaba se detuvo.

—Sabes, no es bueno hacer esperar a un Demonio Carmesí —dijo la chica.

"Tendrás que perdonarme, a diferencia de ti, yo tengo que recorrer la distancia", respondió el extraño.

"...pagarás por lo que has hecho."

"Tal vez, pero no será por ti; sea su familia o sus amigos, ¡borraré hasta el último rastro de ella!"

"Es despreciable... pensar que eres la princesa de este país".

La princesa se quitó la capa que la cubría; estaba vestida con el equipo de batalla completo, con la superficie marcada y muy desgastada por las batallas pasadas. Agarró la empuñadura de su espada, lista para ser empuñada.

"¡Terminaré con esto antes de que puedas lanzar un solo hechizo!"

"Me subestimas, Princesa."

Con un chasquido de dedos, la niña hizo que apareciera un enorme círculo de invocación ante ella. La princesa se mantuvo firme, esperando su oportunidad para atacar.

—¡Ven a mí, sierva mía! —gritó la muchacha.

El círculo de invocación liberó una figura oscura e imponente, un Duque del Infierno.

"¡Imposible!" gritó la princesa.

"Como dije, me subestimas", comentó el Demonio Carmesí. "Vete ahora, mi sirviente diabólico, acaba con esta miserable princesa; ¡vengame!"

El diablo saltó hacia delante y se enfrentó a la princesa; durante varios minutos, los dos intercambiaron golpes en una danza desgarradora de vida o muerte; dos heraldos de la muerte, añorando la derrota del otro. Finalmente, la princesa triunfó sobre el diablo utilizando su movimiento de un solo golpe, que mata con seguridad, derrotando a la entidad maligna y llevándola de regreso a las profundidades del infierno.

"Se acabó; tu sirviente ha muerto y pronto, ¡tú también morirás!"

"Ni por asomo."

La Princesa se lanzó hacia adelante, acortando la distancia en segundos; blandió su espada hacia el mago.

"¡Te tengo!" gritó ella.

Pero su espada cortó el aire; la niña se había teletransportado. Cuando la Princesa se dio la vuelta, la Maga terminó su hechizo.

"¡INFIERNO!"

El fuego envolvió a la princesa. La muchacha sonrió; sabía que la mujer que había derrotado a su hermana no moriría tan fácilmente. Un viento feroz atravesó la pared de llamas, extinguiéndolas de inmediato; la princesa se encontraba en el centro de la tierra carbonizada, su armadura, que alguna vez fue brillante, ahora estaba ennegrecida, chamuscada por las llamas mágicas.

"Pensar que sufrirías tan poco daño por un ataque así, verdaderamente, eres un digno oponente."

La princesa, ahora furiosa, saltó hacia adelante y cortó una vez más, pero una vez más, la niña desapareció.

-¡¿Dónde estás?!- gritó enojada.

—Aquí mismo —respondió la niña, apareciendo frente a la Princesa.

"¡Golpe mortal seguro!" gritó la Princesa.

Una vez más, la maga frustró su ataque con Teletransporte; sin embargo, la Princesa era una luchadora hábil y experimentada; luchó contra otra Demonio Carmesí y la superó, no perdería contra otra. Anticipándose a la acción de la niña, la Princesa se dio la vuelta y cortó, guiando la punta de su espada a través del pecho de la niña una vez que reapareció.

"¡Ahh!"

La niña gritó de dolor mientras su sangre se derramaba en el suelo. La Princesa, todavía cautelosa, se acercó a ella mientras ella yacía retorciéndose.

—Estás derrotado, mago; acepta tu muerte. —La princesa levantó su espada.

Mientras la niña miraba horrorizada, un gran Hellcat atacó a la Princesa; era el familiar de la niña. Mientras las dos luchaban, la niña supo lo que tenía que hacer; rápidamente se teletransportó.

"¡Te acabaré!" gritó.

La maga comenzó su cántico; era uno inusual, perteneciente a una clase de magia que era inútil, pero que la niña apreciaba profundamente; el hechizo por el que su difunta hermana era conocida. Un enorme círculo mágico se abrió debajo de la princesa y el familiar de la niña. Al instante, la princesa miró hacia la maga, con los ojos muy abiertos por la sorpresa.

—No, detente, vas a...

Sin embargo, las palabras de la princesa cayeron en saco roto. El canto terminó y la muchacha desató el hechizo de ataque.

"¡EXPLOOOOSIÓN!" gritó la chica.

La explosión destructora lo envolvió todo: a la princesa, al familiar de la niña, incluso a la niña misma. Mientras la luz cegadora la rodeaba, sonrió.

" Te veré pronto, hermana."

Bajé los papeles en mi mano y miré a Arue.

—¿Qué piensas, Yunyun? —dijo con una expresión de satisfacción en su rostro.

"Umm, tengo muchas preguntas."

Arue se sentó en su silla. "¿Ah, sí? Entonces pregunta lo que quieras".

—Bueno, para empezar, ¿por qué no tienen nombres reales?

Arue se burló. "Es un borrador, Yunyun; los agregaré más tarde".

—Bueno, hay algo más —continué—, como por qué la Princesa mató a la hermana de la niña...

"Bien-"

—¡¿Y por qué un Demonio Carmesí decidió atacar a una princesa?! ¿Por qué un Demonio Carmesí convocaría a un demonio, y a uno de tan alto rango, además, y...?

—¡Oye! —interrumpió Arue—. Vale, ya entiendo. Hay muchas preguntas. Entiendo tus inquietudes, déjame explicarte.

La miré fijamente, esperando su explicación.

Arue se aclaró la garganta mientras se reclinaba en su asiento. "En primer lugar, esto es claramente una obra de ficción; nada de esto se supone que se tome en serio, Yunyun; eso debería haber sido obvio. Digo esto porque puedo ver que estás tratando de establecer paralelismos: los Demonios Carmesí nunca traicionarían a la capital y viceversa. Además, ¡¿un Hellcat?! Vamos, Yunyun, esas cosas ni siquiera existen. Por último, un Demonio Carmesí conocido por su magia de Explosión; no me hagas reír. Honestamente, Yunyun..."

Me quedé con la boca abierta. "¿Estás seguro de que esto es una obra de ficción? No tendrás algún antiguo poder de premonición o algo así, ¿verdad?"

Arue entrecerró los ojos. —Por supuesto que sí, Yunyun. Por eso mantengo mi sello. ¿No te lo he dicho antes?

Me reí nerviosamente.

"De todos modos, en cuanto a si esto es ficción o no, definitivamente es ficción; algo así no podría suceder".

"R-Correcto."

END.