vii. enzo vogrincic

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venganza
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oc name: kiara romero
(aviso de pequeño cambio de narración a partir de un punto de la historia)

Imagínate por un segundo que consideras a tu madre una de tus mejores amigas, pero no solo porque sea tu madre sino porque además os lleváis relativamente pocos años, pues ese era mi caso. Mi madre siempre había sido mi mayor confidente desde siempre. Mis padres, Esteban y Laila, sin darse cuenta se convirtieron en padres adolescentes. En el momento en que mi abuela paterna les dijo que se debían casar mi madre se negó rotundamente, ella quería seguir feliz con mi padre pero sin casarse. Eso hizo que a partir de los cinco años ya tuviera lo que se conocía como padres divorciados, casi siempre había estado viviendo con mi madre, pues mi padre trabajaba bastante fuera del país y no podía llevarme por obvias razones con él.
Posiblemente mi madre fue de las mejores madres del mundo, hasta que cumplí los dieciocho. Cuando por fin fuí mayor de edad fue como una especie de respiro para ella que de repente la convirtió como si fuera otra vez una adolescente, era un tanto incordiante pero yo no podía hacer nada, al menos hasta lo que hizo un punto en nuestra relación.
Unos meses atrás unos amigos vinieron a casa a hacer una pequeña reunión de amigos, en ese momento fue cuando Victoria me comentó que vendría Blas a la fiesta, que sus amigos lo habían convencido. Fue tanta la emoción que fui a contárselo a mi madre, sin pensar en lo que podría suceder.

Las cosas fueron lo suficientemente bien como para que empezáramos a juntarnos solo Blas y yo, era algo extraordinario. Realmente lo que no esperaba es que mi madre aprovechara un fin de semana que yo no estaba en casa para llamarle para pedirle un pequeño favor, ya que Blas era bastante manitas, le pidió si podía venir a ayudarle a cambiar unas bombillas que eran un tanto más complicadas de sacar. Movió tan bien sus cartas que esa misma tarde Blas acabó en su cama y tuvieron sexo.
Esa información en el momento en que me llegó me fui a vivir con mi padre, tuve una pequeña pelea con Blas a raíz de eso pero quedó en que en ese momento aún no estábamos saliendo, realmente se sentía asqueado por lo que había hecho y que solo quería estar conmigo. Después de varios ramos de flores y alguna salida más tranquila para hablar las cosas hasta día de hoy sigo con Blas.

Actualmente estaban tumbados en tu cama, no hablabais de nada pero si podías sentir la respiración tranquila de Blas mientras acariciaba tu pelo. Tu estabas mirando el móvil tranquilamente cuando una notificación de Facebook hizo que corrieras a abrir la aplicación que usabas en escasas ocasiones. Tu madre había cambiado su estado de face de soltera a una relación, añadiendo además una foto del susodicho, Enzo Vogrincic. Tus ojos se abrieron como platos al ver lo lindo que era, demasiado para tu madre después de lo hija de puta que había sido contigo, no se le ocurrió en su momento intentar buscar otra vez a Blas para ver si quería volver a venir a casa a follar y reclamandole por estar contigo habiendo estado con ella, lo más gracioso fue cuando Blas hizo como si eso no hubiera pasado en ningún momento y tratando de loca a mi madre.
En ese momento tu cabeza empezó a maquinar un plan brillante a tu parecer, pero necesitabas la aprobación de Blas.

– Amor.━ escuchaste un pequeño ruidito como respuesta de Blas.━ Quería preguntarte una cosa que se me acaba de ocurrir.

Blas en ese momento paró de tocar tu pelo para sentarse en la cama y poder mirarte mientras le contabas.

– Mi madre está saliendo con un chico, demasiado guapo para ser verdad, y quiero vengarme.

Blas levantó ambas cejas mientras intentaba procesar que podría ser la venganza que querrías hacer en contra de ella, solo se le venía un escenario posible a la cabeza.

– ¿Querés cogerte al novio de tu mamá?━ preguntó sin escrúpulos mientras te miraba, tu solo asentiste mientras tomabas las mejillas de Blas.

– El único para mi eres tú, pero si tu me das permiso quiero hacerle un ojo por ojo.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 | LSDLN CASTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora