ENCUENTROS A TRAVES DEL TIEMPO (ZHONGLI)

CAPITULO 3

Zhongli se quedó en silencio, reflexionando. El alma, después de todo, podía resistir los olvidos del ciclo de las vidas, pero tal vez algo había interferido. Tal vez no se trataba solo de un juramento.

—Hay fuerzas más allá de nuestra comprensión —continuó, su voz era suave pero cargada de sabiduría—. A veces, el destino coloca barreras para protegernos de lo que aún no estamos preparados para recordar. Quizás tu alma sigue intacta, pero tu mente... tal vez necesita tiempo o algún evento, algo que despierte los recuerdos en el momento adecuado.

Te miró con una ternura que traspasaba los siglos, como si cada mirada que compartía contigo fuera una pequeña chispa de los recuerdos que buscabas.

—No es fácil desafiar al tiempo, incluso para quienes vivimos fuera de él —añadió Zhongli—. Pero no importa cuánto tarde, nuestras almas están entrelazadas. No te preocupes si ahora no recuerdas; a su debido tiempo, lo harás.

Sus palabras resonaban con una paz que te reconfortaba, pero también te llenaban de una extraña melancolía. No comprendías por qué, pero sabías que había verdad en lo que decía. Quizás, aunque no tuvieras claro cómo ni cuándo, eventualmente los recuerdos volverían a ti. Algo en lo profundo de tu corazón lo intuía.

Zhongli dio un paso hacia ti, y sin invadir tu espacio, susurró con calma:

—Cuando llegue el momento, te estaré esperando, como siempre lo he hecho.

El peso de sus palabras se asentó en ti, y aunque no comprendías del todo, sentiste una conexión que no habías experimentado con nadie más. Te despediste en silencio, caminando de regreso a la ciudad, mientras la luna brillaba sobre los tejados de Liyue.

Detrás de ti, Zhongli se quedó quieto, observando tu figura desaparecer en la distancia. Esta vez, no tenía miedo de cuánto podría tardar. Sabía que, sin importar el tiempo o los obstáculos, tus almas estaban destinadas a reencontrarse, y la próxima vez, estarías listo para recordar.