Naruto - Que Reine Por Mucho Tiempo

Capítulo 2: Un nuevo amigo

En su primer cumpleaños, su madre le regaló un huevo de oro, que era tan grande como él.

Parecía que el destino tenía un extraño sentido del humor.

Ironía, tu nombre es Naruto.

Si hubiera tenido pulmones para ello, se habría reído a carcajadas. En lugar de eso, pasó los siguientes días estudiando a su nuevo amigo.

Hmmm.

Un amigo en potencia: una idea interesante.

Era imposible predecir lo que sucedería.

Con todo, el huevo era bastante grande, casi tanto como él con sólo un año de edad. Pensó que podría haber sido un año. El tiempo se volvía un poco raro cuando eras un bebé. De hecho, él -el huevo- era más rico que un gran sol dorado, suficiente para dejar a un Lannister verde de envidia. Y era todo suyo. El dragón en su interior, si eclosionaba, sería su único verdadero aliado en este mundo.

Un compañero. Un amigo. Un... no un sustituto de Kurama, el viejo zorro nunca podría ser realmente reemplazado en su corazón, pero alguien que llenara el vacío que había dejado atrás. Eso lo hizo sentir mejor que nada. Pasó mucho tiempo pensando en nombres para él y todas las noches siguientes.

Sunfyre sonaba impresionante, pero había otros nombres que también lo hacían. Kurama era demasiado obvio, así que lo descartó. Había otros, como Ghidorah. Era un buen nombre; le iría bien a un rey.

Tal vez no pudiera interactuar con el mundo en general por el momento, pero eso no significaba que no pudiera escuchar. Y escuchó mientras esperaba que su huevo finalmente eclosionara.

Poniente era un poco... inusual, y la familia en la que había renacido era aún más extraña. Sólo tenía dos años y ya se hablaba de él como rey.

¡Él! ¿Un rey de verdad? Sonaba ridículo. No tenía ni idea de lo que era ser rey, ¡y menos un Targaryen! Aun así, había prometido aprovechar al máximo esta segunda oportunidad, y eso era lo que iba a hacer. Podía sentir los restos de su antiguo chakra agitándose en su interior, y decidió hacer algunos sutiles ejercicios de chakra para tratar de fortalecerlo aún más.

Cada noche, animaba a ese chakra a crecer dentro del huevo, con la esperanza de que se volviera valiente, bueno y fuerte.

No estaba seguro de que eso sirviera de algo, pero el huevo se mantenía caliente y a veces se movía, así que supuso que algo estaba haciendo bien.

Su hermanastra, llamada Rhaenyra, lo visitaba de vez en cuando. Era un poco callada, pero le miraba con el ceño fruncido.

Un día, por fin habló. "¿Por qué estás aquí?"

Esa era la pregunta, ¿no? Tenía una voz y un rostro encantadores, pero parecía enfadada y dolida por su mera existencia. Él no entendía por qué. Quería ayudarla. Pero cuando alargó la mano para acariciarle el brazo, eso pareció conmocionarla terriblemente, tanto que huyó y no volvió a visitarla durante algún tiempo. Las chicas eran tan confusas aquí como en casa. Ella iba a ser un problema, ¿verdad?

Su madre, Alicent, intentaba ser amable con ella, pero nunca parecía funcionar como ella quería.

Empezaba a pensar que había mala sangre entre ellos.

Ella también parecía un poco deprimida.

.

...

...maldición, iba a tener mucho trabajo en este mundo.

En cuanto a su "padre", bueno, eso todavía estaba en el aire. Viserys parecía bastante simpático, pero apenas le prestaba atención, lo que parecía molestar aún más a mamá. ¡Muchos problemas! Por desgracia, aún no podía hacer nada al respecto; estaba demasiado débil, su cuerpo no obedecía como él quería y el lenguaje de este mundo era un misterio para él.