Zoe Torres, una atractiva abogada de familia y socia de un prestigioso bufete, ha encontrado la paz tras un tormentoso divorcio. Sin embargo, su mundo se tambalea cuando conoce inesperadamente a Lydia Vega, una hermosa abogada que ha decidido mudars...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 1
El elevador se abrió y Zoe saludó a todos en el pasillo mientras se dirigía a su oficina. Todos suspiraban al ver a la hermosa abogada; Zoe era muy encantadora y nadie entendía por qué su marido la había engañado. Vestía un elegante vestido negro que se ajustaba perfectamente a su figura, su cabello rizado, castaño oscuro, brillaba tan perfecto que iba bien con su maquillaje. Miró su reloj; en una hora tenía la cita en el juzgado para finalmente firmar los papeles de divorcio.
—Buen día a todos.
—Buenos días, Licenciada— saludaron todos los que estaban en la recepción.
Al llegar al pasillo, Zoe sonrió levemente al ver a la secretaria de la firma que venía hacia ella.
—Buen día, Licenciada Torres— saludó— ¿Revisamos su agenda?
—Buen día, María. Sí, la revisamos, por favor. Acompáñame.
Zoe caminó hacia su oficina. María, la secretaria, la seguía a su lado.
—Empezamos con la junta semanal con el licenciado Dexter y los demás colegas.
—Mm.
—El licenciado Dexter pidió que pasara a la sala antes de que se vaya a su oficina— dijo anunciándole— Ya llegaron todos. La están esperando en la sala de juntas para comenzar.
—Perfecto.
Zoe desvió su camino hacia la sala de juntas antes de llegar a su oficina.
—Todos sus pendientes ya están a la orden.
—Gracias, María.
Zoe estaba por abrir la puerta de la sala de juntas cuando su secretaria habló.
—También le recuerdo que su audiencia es en una hora y debe presentarse en el juzgado.
—Lo tengo anotado, María— sonrió viendo a la joven, quien asintió, y se fue.
Zoe suspiró antes de abrir la puerta. Al entrar, vio a todos sus colegas en la sala sentados hablando entre ellos. Dexter y Kelly le dieron una mirada reconfortante al entrar a la sala. Todos sabían que hoy era el divorcio oficial de Zoe, pero por respeto no quisieron comentar nada al respecto.
—¿Alguna novedad?— preguntó Zoe.
—Dexter está pensando en contratar a alguien más.
Izan le ayudó con la silla, para que Zoe se sentara. Ella sonrió agradeciendo a su colega.
—¿Y eso por qué?— preguntó Zoe, dándole un sorbo a la botella de agua.
—Es que tenemos muchos casos de derecho familiar y estaba reconsiderando contratar a una abogada más en esta especialidad.
—¿Ya tienes a alguien en mente?
—Ese es el detalle— respondió Dexter pensativo— Aún no encuentro a alguien capaz para el puesto...
