εκπαίδευση

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Travis había hecho un plan para bombardear la cabaña de Ares. Maia creía que aquello era muy mala idea ya que los hijos del dios de la guerra eran bastante grandes y fuertes, además de que podrían derrotarlos en un instante.

Maia sale de su cabaña y nada más poner un pie fuera de la cabaña noto que afuera estaba muy oscuro. Había un poco de viento que sacudía las ramas de los árboles que hacía estremecer a cualquiera. La luna brillaba arrojando una luz que ayudaba a escapar de la oscuridad. Se acerca a un árbol al azar y se sienta a espaldas de él mientras mira a las estrellas. 

Para ella la noche, la luna, las estrellas y la oscuridad la hacían sentir como en casa.

― ¿Qué haces despierta, princesa?

Maia levantó la vista y vio a Clarisse mirándola. Se encogió de hombros y miró hacia otro lado evitando hacer contacto visual con la hija de Ares.

Clarisse se sienta con ella y la mira entrecerrando los ojos tratando de descifrar lo que hacía.

― Eres diferente ― le dijo.

― Wow, nunca había escuchado eso antes ― le respondió Maia, un poco ofendida por sus palabras ― ¡Oh! Por cierto, unos chicos de la cabaña de Hermes van a bombardear tu cabaña con purpurina. Buena suerte con ello.

Clarisse se levanta del árbol para irse no sin antes decir:

― Gracias por hacerme saber que deberías regresar a tu cabaña antes de que te metas en problemas, princesa ― dijo y se alejó.

Maia suspira y apoya su espalda contra el tronco del árbol mientras deja que la luz de la luna brille en su rostro. Después de unos minutos regresa a su cabaña. 

Ella no necesitaba la luz. Siempre había podido ver en la oscuridad.






__________________

Al día siguiente, Maia despertó cuando sintió que Travis la sacudía por los hombros en un intento de despertarla para ir a desayunar. Cuando se sentó en la cama, le arroja una camiseta naranja del campamento. 

La mayoría de los niños de la cabaña habían ido a desayunar. Maia salió de la cama y entró al baño, se cepilló los dientes y el pelo para ir al comedor. 

Iba a sentarse en uno de los asientos cuando Connor toma el asiento. Se iba a sentar en el otro y Travis se sentó antes de ella. Maia, con la paciencia por los suelos, vierte su agua sobre la cabeza de Connor y se aleja enojada, mientras a lo lejos se escuchaba las risas de los otros campistas.

Maia se sienta bajo el mismo árbol de la anterior noche y se tapa la cara con las manos pensando que podría encajar en algún lugar, pero esos dos se lo estaban poniendo difícil.

Luke llega y se sienta con ella mientras le entregaba un poco de comida mientras le indicaba que comiera un poco. 

Maia le agradece y Quirón se acerca a ambos. El centauro mira a Luke y con la mirada le pide que se vaya. Luke se levanta y se aleja. 

― Escuche lo que pasó antes en el desayuno, explícame lo que ha pasado. 

Maia miró hacia abajo y luego miró a Quirón, antes de explicar se levanta: 

― Travis y Connor son unos idiotas y me enojé con ellos. Lo siento mucho. 

― Está bien, pero no dejes que tu ira te supere. 






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Maia se da cuenta de que Clarisse la mira fijamente mientras está de pie con sus hermanos. La hija de Ares aparta la mirada rápidamente y camina hacia el entrenamiento con espada.

― Vamos. Tenemos entrenamiento, ¿estás lista? ― Luke pregunta y ella asiente.

Ambos caminan hacia la arena. Maia miraba a los hijos de Ares, Atenea y algunos no reclamados.

Agarra una espada y se dirige hacia uno de los muñecos, golpeándolo, no de la manera correcta, por supuesto. En eso alguien la agarra de la muñeca y al darse la vuelta mira a una chica de piel oscura.

Maia la reconoce como la chica que vio en la enfermería, en concreto cuando llegó al campamento.

― Lo estas haciendo mal ― dijo mientras la miraba.

― ¿Quién eres? Te he visto mirándome desde que llegué aquí ― preguntó Maia.

― Soy Annabeth, hija de Atenea, y te encontré con Luke desmayada bajo el árbol de Thalia ― respondió mientras dejaba caer la mano, que aún tenía sujetada ― ¿Cómo encontraste el campamento?

― Cuando un monstruo intentó matarme y ahora estoy aquí ― Maia respondió.

― ¿Que monstruo era ese? ― insistió Annabeth.

― Una gorgona.

― ¿Qué más mataste? ¿Alguien te ayudó?

― Lo mate sola y mi padre me llevó al campamento, ¿eso responde tus preguntas? ― respondió Maia, cansada del interrogatorio de la hija de Atenea.

Annabeth, algo decepcionada, se aleja. Maia iba a volver a enfocarse en la práctica con la espada cuando alguien se ríe y observa como la hija de Ares se acerca.

― ¿Viste la expresión de su cara? ― se ríe lo que la confunde aún más.

― ¿Qué quieres decir?

― Ella cree que cada nuevo campista que llega es el elegido, un hijo de los tres grandes, en el momento que escucho a tu padre supo que no eras tú ― comenta la hija de Ares.

― Bien por mi, supongo que no querría ser una hija prohibida ― le dijo mirando a la hija de Ares.

Clarisse mira la espada y luego a Maia:

― Toma, te voy a enseñar cómo pelear porque verte golpear al muñeco fue bastante vergonzoso ― exige sin sonar como si estuviera preguntando en absoluto, lo que provoca que Maia se sorprenda.

Durante la siguiente hora, Clarisse le muestra la postura correcta y cómo usar su peso para atacar. Ella la ayuda a golpear el muñeco unas cuantas veces, no la elogia, solo la mira.

Maia, cansada del entrenamiento y con el cuerpo adolorido gime por el cansancio:

― ¿Podemos hacer un descanso? ― le pregunta a la hija de Ares.

― Bien , vamos ― ella dijo asintiendo con la cabeza.

Maia se retira a su cabaña solo para ver a una chica dentro. Recuerda que se llamaba Zoe.

― ¡Hey, niña! ¿Puedes pasarme el libro que está ahí? ― pregunto. Maia le entrega el libro ―. Muchas gracias, Maia, ¿Verdad?

Ambas chicas terminaron sentadas en su litera comentando sus libros favoritos y hablando. Zoe contaba algunas cosas del campamento y de su padre Hermes. Cuando llegó la hora de almorzar ambas se dirigieron juntas al comedor.

Cogieron su comida y se sentaron en su respectiva mesa mientras se reían de un chiste. En ese momento, Travis y Connor se acercaron a disculparse con Maia por lo sucedido en la mañana.

La hija de la nocheWhere stories live. Discover now