La hija de la noche

Πρώτη μέρα

Maia despierta frotando los ojos y observa a Luke con los brazos cruzados mirándola.

― Te conseguiré una camiseta del campamento más tarde, pero por ahora no tienes que preocuparte por usarla ya que no es verano ― dice con voz tranquila.

― Gracias.

― El almuerzo es pronto y Quiron dice que tienes que comer porque te saltaste el desayuno ― habló el chico y eso sorprende a Maia quien se levanta de la cama y se calza.

Ambos salen de la cabaña y se dirigen al comedor.

Maia miraba la belleza del campamento y la naturaleza que lo rodeaba, además de que el hecho de que no tuvieran tecnología la sorprendió.

Estaba tan absorta que no se dio cuenta de que alguien la empujo.

― Vamos, Clarisse ¿Es enserio? ― le dijo Luke mientras la miraba.

Maia se levanta del suelo y reconoce a la chica.

― ¿Qué quieres de mí? ― preguntó Maia, quien no estaba de humor para que una bravucona la moleste.

Clarisse se burla y la mira de arriba a abajo antes de decir “nada” e irse de ahí.

― No te preocupes, Maia. Clarisse es hija de Ares y tiene mal carácter, es mejor que no la molestes ― le dijo.

Ambos llegaron al comedor y se pusieron en una fila para coger la comida, después de eso Luke guió a Maja a la mesa de Hermes.

Mientras se sentaba, dos niños que se veían iguales miraban a la recién llegada, hasta que uno de ellos hablaba:

― Soy Travis y este es mi hermano Connor ― se presenta con una sonrisa.

― Yo soy Maia, un gusto conocerlos.

Después del almuerzo, Luke lleva a Maia a la zona de tiro con arco para ponerla a prueba. Una vez que llegaron Luke le entrega un arco y una flecha mientras Maia agradeció mentalmente a su padre por apuntarla a clases de tiro con arco cuando era niña.

Colocándose enfrente de una diana, miró brevemente al hijo de Hermes y también vio a Clarisse y otros niños un poco más atrás.

Apuntando al objetivo y el arco se tensó, luego soltó y la flecha salió disparada dando en la diana. Luego lo hace otra vez, pero la flecha logra atravesar la primera partiéndola por la mitad.

Luke sonríe y le da una palmada en la espalda.

― Bien hecho, eres muy buena ― felicito.

Maia volvió a mirar a la hija de Ares, la cual sonrió un poco, en el momento que ambas hicieron contacto visual, Clarisse miró hacia otro lado.

Después del tiro con arco, Luke la llevó a practicar con la espada, pero a diferencia del tiro con arco, Maia demostró ser bastante mala empuñando el arma.

Cuando terminó la actividad, volvieron a la cabaña y Luke se retiró.

Maia sacó su cuaderno de bocetos y un lápiz. Salió de la cabaña sin saber hacia donde estaba caminando. Los bosques son hermosos, al doblar una esquina observa un lugar hermoso y se sentó con la espalda apoyada contra una roca mientras se relajaba.

Atrapada en su dibujo no se dio cuenta de que estaba oscuro. Estiró las piernas y tirando de su cabello para atrás se levantó del suelo mientras intentaba encontrar el camino de regreso.

Al escuchar a alguien toser, se estremece y se gira encontrándose a Clarisse.

― Luke se ha vuelto loco pensando que te había perdido ― dice.

Por accidente deja caer su cuaderno y cuando se apresuró a recogerlo, Clarisse lo recogió antes mientras Maia rogaba en su mente que no lo abriera.

Tratando de recuperar el libro, Clarisse lo sostiene sobre la cabeza de Maia, burlándose.

― Ven. Cógelo si puedes, princesa ― se burló con una sonrisa en la cara.

Maia seguía saltando tratando de coger el libro cuando Clarisse la empuja para abajo y luego lo arroja al suelo alejándose. Se levantó y agarró su libro para luego seguir a la chica de cabellos rizados de regreso a las cabañas.

Cuando llegaron Luke corre hacia Maia, preocupado, agarrándola del hombro mientras preguntaba dónde estaba mientras fruncía el ceño.

Maia responde que estaba en el bosque y pregunta si había un problema con eso. Luke responde que no pero se asegure de que alguien sepa donde está.

Maia se disculpa con Luke y ambos entran en la cabaña donde al parecer ella se perdió la cena, pero no le importo mucho. Nada más poner un pie en la cabaña, Connor se acerca para jugar a las cartas.

Jugaron hasta que llego Travis y se sentó en la cama con ellos:

― ¿Hacemos algo divertido? ― les pregunta con un brillo en los ojos.

Maia mira a Travis y luego al otro gemelo:

― ¿Qué quieres decir? ― le pregunto y él sonrió.

― Quiere decir que le gustaría hacerle una broma a alguien ― aclaró Connor.

Maia lo pensó por un momento y luego aceptó. Los gemelos sonríen y comienzan a hacer un plan.