Echoes Abyss

Capítulo 6: Este sentimiento

El grupo avanzaba por los túneles oscuros y silenciosos, la tensión palpable en el aire. Aki, Serge, Tessa, Liora, Niko y Maeve caminaban en fila, cada uno sumido en sus pensamientos tras la última batalla. Las cicatrices de los recientes enfrentamientos con los Dvergar todavía ardían en sus cuerpos y en sus mentes. Aki, al frente del grupo, no podía sacudirse una sensación extraña, como si algo más estuviera acechando en las sombras, algo que no podían ver.

Al llegar a una cámara más amplia, decidieron tomar un breve descanso. Las luces de las antorchas iluminaban las paredes húmedas, y el eco de sus respiraciones resonaba en la vasta sala de piedra.

Tessa (rompiendo el silencio): "No podemos seguir así. Cada vez que avanzamos, ellos nos encuentran. ¿Cómo saben siempre dónde estamos?"

Serge (mirando alrededor con cautela): "Tessa tiene razón. Nos persiguen, como si supieran nuestros movimientos antes de que los hagamos."

Aki asintió en silencio, las palabras de Serge y Tessa confirmaban lo que él mismo venía pensando. Pero no quería mostrarse débil frente a su equipo, aún no. No cuando tenían que seguir avanzando.

Liora, que había estado revisando los túneles en silencio, finalmente intervino.

Liora: "Tal vez no sea una coincidencia. He estado pensando... si los Dvergar son tan inteligentes, es posible que haya algo o alguien más detrás de todo esto."

Niko, siempre más relajado, trató de aligerar la tensión.

Niko (con una sonrisa torcida): "Vamos, Liora. ¿Qué sugieres? ¿Un maestro Dvergar escondido en las sombras, controlando a sus esbirros?"

Liora no sonrió. Su expresión permaneció seria.

Liora: "No lo sé, pero he estado observando algo. Cada vez que atacan, lo hacen de una manera más coordinada. No es natural. Alguien o algo está guiando sus movimientos."

El grupo cayó en un incómodo silencio. La idea de que algo o alguien estuviera manipulando a los Dvergar no era algo que hubieran considerado hasta ese momento. Maeve, sentada con la espalda contra la pared, dejó escapar un suspiro.

Maeve: "Sea lo que sea, estamos agotados. Necesitamos descansar y pensar en un plan. No podemos seguir huyendo sin una estrategia."

Aki asintió. Maeve tenía razón. Necesitaban reagruparse, encontrar una manera de adelantarse a sus enemigos.

Horas más tarde, mientras el grupo se turnaba para hacer guardia, Tessa y Aki estaban sentados juntos, ambos vigilando la entrada del túnel. El silencio era opresivo, solo roto por el distante goteo de agua en alguna parte de la caverna.

Tessa (en voz baja): "Aki... ¿qué piensas de Liora?"

Aki frunció el ceño. No esperaba esa pregunta.

Aki: "¿A qué te refieres?"

Tessa: "No lo sé. Es inteligente, demasiado para su propio bien. A veces siento que sabe más de lo que dice."

Aki se quedó pensativo. Liora siempre había sido reservada, pero nunca había dado motivos para desconfiar de ella... ¿o sí?

Aki: "Tal vez sea solo su manera de ser. Todos hemos pasado por cosas difíciles. Cada uno tiene sus secretos."

Tessa asintió, pero su rostro mostraba incertidumbre.

Tessa: "Aún así, debemos estar atentos. No podemos permitirnos ningún error."

Al día siguiente, el grupo se puso en marcha de nuevo. Los túneles parecían interminables, y cada paso retumbaba con un eco siniestro. De repente, Niko, quien estaba explorando el frente, levantó una mano para indicar que se detuvieran.

Niko (susurrando): "Algo se mueve..."

El grupo se tensó. Los pasos se hicieron más lentos y cuidadosos. A medida que avanzaban, comenzaron a escuchar un susurro distante, un sonido apenas perceptible que se desvanecía en la oscuridad. Entonces, lo vieron: una figura encapuchada que se deslizaba por un pasillo lateral.

Serge (en voz baja): "¿Otro Dvergar?"

Aki negó con la cabeza.

Aki: "No lo sé. No se mueve como uno de ellos."

Liora, con los ojos entrecerrados, observaba con atención.

Liora: "Sea lo que sea, no estamos solos aquí."

El grupo avanzó lentamente, cuidando cada paso. Pero en el fondo, Aki sentía que algo estaba terriblemente mal. Mientras más se adentraban en los túneles, más intensa se volvía la sensación de que estaban siendo observados.

Finalmente, llegaron a una cámara enorme, con pilares colosales que se elevaban hacia un techo que apenas podían distinguir en la penumbra. En el centro de la sala, una serie de símbolos antiguos cubrían el suelo. El grupo se detuvo, observando con cautela.

Maeve: "¿Qué es este lugar?"

Liora (examinando los símbolos): "Estos son antiguos. Muy antiguos. Algo poderoso sucedió aquí."

De repente, un ruido sordo resonó desde la oscuridad. La figura encapuchada apareció de nuevo, esta vez mucho más cerca.

Aki (sacando su espada): "¡Prepáraros!"

La figura levantó una mano y, de repente, los símbolos en el suelo comenzaron a brillar con una luz azulada. El suelo bajo sus pies comenzó a temblar, y una sensación de frío recorrió el cuerpo de Aki.

Serge: "¡¿Qué está haciendo?!"

Antes de que pudieran reaccionar, la figura desapareció en la oscuridad, y la sala quedó en un silencio sepulcral. Pero algo había cambiado. Algo más grande y peligroso estaba despertando, y el grupo lo sabía. La verdadera lucha apenas estaba comenzando.

El grupo sabía que ese encuentro no era casual. Algo o alguien los estaba conduciendo hacia este lugar. Las sospechas de traición y los misterios en los túneles no hacían más que aumentar, y Aki comenzaba a cuestionarse si todos en su grupo eran quienes decían ser.