VOLVER A VERTE [LIBRO 1]

CAPÍTULO 28

ALLISON

– Hamburguesa especial con doble queso, un perro caliente con todo, papas del tamaño más grande que tenga y una barra de chocolate, por favor – ordeno con el chico que nos toma la orden.

– Claro, ¿y de beber señorita?

– Una soda grande.

– Perfecto, ¿sería todo?

– Si, hay que conservar la figura – contesto al recordar esas palabras que Alejandra solía decirme a cada rato cuando me echaba en cara que me excedía con la comida. El chico sonríe por mi respuesta.

– Creo que Alejandra no se refiere a esto cuando dice conservar la figura Alli – sonríe Miguel que era el siguiente en ordenar luego de mí.

Alejandra ya había pedido su orden, para luego ponerse a coquetear con un chico que se topó al llegar, ignorándonos ahora por completo.

– Es una mil amores sin remedio, ¿no es así? – comento a lo que me gano otra risa de Miguel. Llevábamos ya en manos las bandejas cargadas de comida saliendo de la fila.

– Ni que lo digas – ríe – ¿mil amores? – repite pensativo – hay una canción mexicana de esas que te gustan que se llama así ¿no?

– Claro, de mi poderosísimo Pedro Infante – contesto orgullosa. Miguel no para de sonreír.

– Vi la conferencia que dieron tu jefe y tú luego del rumor que hubo – comenta luego de unos minutos.

– Si, los medios no tienen algo mejor que hacer que andar inventando cosas sin sentido.

– ¿Tu novio no se enojó por todo eso? – pregunta poniéndome incomoda.

Sabía el esfuerzo que mi amigo estaba haciendo para aceptar mi nueva relación y continuar con nuestra amistad como si nada hubiese pasado.

– No muy bien al principio, pero será mejor que no hablemos de esto – contesto con incomodidad – sé que no es algo que te agradé del todo, mejor dime, ¿cómo vas con la construcción de las otras cafeterías?

– He estado sumamente atareado entre eso y la cafetería, Ethan tuvo que renunciar y el nuevo reemplazo no parece dar el ancho, haces falta ahí pequeña minion.

Escuchar el apodo que me puso me hace sonreír.

– Tenle paciencia, ya se adaptará – sonrío levemente mientras llegamos junto a la pelirroja y su nueva conquista.

– Miguel, Allison, él es Rubén – nos presenta nuestra amiga muy sonriente cuando llegamos junto a ellos – Rubén ellos son mis amigos.

Rubén es alguien alto y fornido, cabello negro azabache, ojos rasgados y pequeños, noto que solo tiene el brazo derecho completamente tatuado.

– Mucho gusto – nos saluda asintiendo ligeramente con una agradable sonrisa.

– Un placer – contestamos.

– Bien, ¿vamos? – nos pregunta Alejandra – que el partido comenzará pronto – caminamos hacia nuestros lugares – ¿en dónde te sientas tú? – le pregunta a Rubén cuando llegamos.

– No importa, ¿puedo sentarme con ustedes?

– Por supuesto – contesta Alejandra con una sonrisa.

Mi amiga es fan del hockey, específicamente fan de los New York Islanders, ya que son un equipo de jockey que salió de Elmont, New York de donde ella es. Toda su familia han sido fanáticos del equipo desde siempre, así que mi amiga ha sido fan desde que estaba en la panza de su madre prácticamente.