entre sábanas manchadas - geminifourth

Final.

Si me recuesto aquí. Si solo me recuesto aquí

¿Te gustaría recostarte conmigo. Y solo olvidar el mundo?

"¡No puedes estar hablando en serio!" Hay una exasperación en la voz del rubio que hizo que Gemini casi comenzara a reír. Formando una gran sonrisa.

Están acampando. En las afueras de la ciudad. Porque el rubio pensaba que era una buena idea. Para disfrutar la naturaleza. Para tener una mejor vista de las estrellas, lejos de las luces de la ciudad. Son solo mentiras. Ambos lo sabían. Solo excusas intentando cambiar un poco la realidad. Solo querían estar juntos. El uno con el otro. Pero Gemini seguramente moriría antes de pronunciar esas palabras. Y Fourth está demasiado asustado de no ser aceptado si hace esa propuesta.

Así que sus palabras caían en excusas.

Excusas que los llevaron a acostarse sobre el suave y mojado pasto. Gracias a la reciente lluvia. A Gemini no le importaba, pero el rubio continuaba protestando, diciendo que iban a enfermarse. Así que se recostaron en una sábana encima del pasto. Admirando las estrellas. Las cuales Fourth continuaba insistiendo que lucían mucho más claras ahora. Ambos estaban recostados sobre su espalda, tocándose muy poco. Solo por el brazo que el menor extendió para ser usado como la almohada personal del rubio.

Y no decían ninguna palabra. Por lo que Gemini decidió encender la radio. Porque sabía que el mayor odiaba el silencio. Lo hacía por una buena causa, en su defensa. Así que el menor se encontró buscando estaciones. Dándose cuenta de que solo había una estación. Es una radio bastante antigua después de todo. Y la canción 'Chaging Cars' de Snow Patrol sonó. Lo cual llevó al rubio a ese estado de exasperación. No lo diría en voz alta. Claro que no. No odia esta canción. En realidad, es una de sus favoritas. Pero es cruel. Es una cruel decisión del destino, está seguro. Hacer sonar esta canción. En la única estación que la radio puede capturar. Mientras tenía a Gemini a su lado. Ambos recostados. Fuera de Bangkok. Inconscientemente intentando alejarse del mundo. De todas las cosas que los mantenían aun separados. De todas las cosas que los atormentaban.

Así que es irónico. Incluso cruel.

Y eso exaspera a Fourth. Porque esas letras tocaban su corazón. Y se quedaban en él. Y deseaba que por algún segundo pudiera decirle todas aquellas palabras a Gemini. Aun si solo estaba repitiendo la letra. Con palabras que no dijo en voz alta. Palabras que deseaba con todo su corazón que se hiciesen realidad.

No las dijo en voz alta.

Olvida todo lo que dijimos. Antes de que nos volvamos muy viejos.

Muéstrame un jardín. Que esté rebosando de vida.

De hecho, hay muchas cosas que no dice en voz alta. Dejándolas entrar en lo más profundo suyo. Sentimientos que calzaban tan bien con la letra saliendo desde aquella radio. Gemini le había hecho olvidar lo que toda su vida le fue enseñado.

Gemini había borrado toda la decepción que sentía. Hacia todos los que lo rodeaban. Porque el rubio por alguna extraña razón, no parece ser capaz de llegar a decepcionar a Gemini. El rubio no parece ser capaz de alejar a Gemini. Y el menor tampoco parece ser capaz de ir a ninguna parte. Fourth sabe eso ahora. Sabe que no hay ningún sentido en recordar cosas que ya sucedieron hace tanto tiempo. No hay ningún sentido en perderse a uno mismo entre la multitud.