INMORTAL MARZO 10

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INTRODUCCIÓN:

La vida es sólo una, eso nos enseñan desde pequeños a disfrutar cada momento de ella, por lo general de los buenos momentos, pero ¿qué pasa con los malos? nadie nos habla de que las lágrimas al caer no volverán, al igual que las sonrisas, a la par que comer un helado delicioso y deleitar su gran sabor en el paladar o el tener esa pesadilla que por la noche no te deja dormir. Nada de lo que vivimos es igual, aunque se repita una rutina constante, todo momento, todo segundo es completamente diferente y es uno que no vuelve jamás. A menos no conscientemente, no en esta dimensión o plano. Cada momento sea bueno o malo, es único en nuestro paso por este planeta, el movimiento de una nube tan lento y suave casi inexistente ante nuestros ojos, el silencioso caer de una hoja de aquel árbol marchito en otoño o la fuerza de las olas del mar. Todo tiene un impacto, todo es momentáneo y tiene un fin, incluso el segundo más amargo, ese justamente donde sientes que todo se detiene, donde tus lágrimas inundan tus ojos, aquel instante donde el lugar más grande se hace tan pequeño que sientes sofocarte y las voces son lejanas a tus oídos, aunque te hablen a centímetros te juro que hasta ese momento se va terminar. Estamos tan acostumbrados a disfrutar de lo bueno de la vida, que se nos olvida aprender de lo malo, a saborear esa niebla tormentosa que a veces nos ofrece la vida, como cuando alguien que amamos "muere". Siendo sincera personalmente la palabra muerte es un tanto incorrecta, es el fin del todo, es llegar a un cielo o a un infierno, o simplemente a un nada. ¿Por qué tendría que ser así? Cuando los seres humanos estamos compuestos por energía, materia y átomos, es bien sabido que estos no se crean ni se destruyen solo se transforman. 5 La "muerte" a la cual yo prefiero llamar "transcender" está muy mal vista, incluso es un tema tabú en muchos hogares; -no lo digas porque la atraes-, es una de las tantas frases que hemos escuchado para simplemente tajar el tema. Es verdad, cuando sucede a nuestros seres queridos es una experiencia sumamente dolorosa, confusa, de miedo y enojo, no entendemos por qué de la situación ¿Por qué me tiene que pasar a mí? ¿Por qué le tuvo que suceder a él o ella? ¿Por qué si era tan joven? las dudas de rencor hacía la vida, con una respuesta nula invaden nuestra mente, no nos dejan dormir, ni cesar nuestro llanto, nos confunde tanto el hecho de que está sucediendo ahora pero siendo muy realistas ¿Cuándo iba a ser un buen momento para decir adiós? Así es: nunca. Por qué aunque te prepares ciertamente no estamos listos para sentir el adiós permanente. Y es que es algo completamente nuevo, es empezar una nueva vida sin esa persona, sin su voz, sus abrazos, su risa, su cuerpo físico. El estar completamente desde bebés siendo enseñados para tocar, esa creencia tan absurda de "ver para creer" o "debo tocarlo para saber que existe" estar tan arraigados a materializar todo, incluso a las personas, no nos deja ver con el alma. Recuerda algo: nosotros somos un alma, que posee un cuerpo. Un cuerpo físico que nos fue prestado para poder habitar este planeta material, para poder tocar y sentir en carne los placeres de la naturaleza. Al morir nuestro cuerpo es devuelto a ella, a la madre tierra y es ahí donde nuestra alma se libera, para poder estar en todas partes. Tú puedes creer en lo que quieras, en Dios, en la ciencia, en diferentes religiones, incluso no creer en nada, ser totalmente ateo, estas en todo tu derecho, por algo se te fue asignado un libre albedrío, para usarlo y defender tus creencias con lo más sagrado que tengas, sin hacer daño a nadie claro. Pero si te pido que, por esta ocasión, abras tu mente, tú corazón y absorbas lo más bello que yo por ahora te pueda enseñar, guarda en ti lo que más te 6 ayude, lo que te haga sentir bien y sobre todo en paz, pues a final de cuentas cada uno mantiene su propia perspectiva del como percibe las palabras, las enseñanzas, los momentos y los mejores recuerdos. No huyas de la situación que estás viviendo, tarde o temprano lo tienes que afrontar, no intentes esconder tu sentir y mucho menos hagas mínimo tu dolor, tu luto. No hay duelo pequeño porque estoy segura que esta persona que ha trascendido ha sido alguien muy valioso, no permitas que nadie jamás te haga sentir que no son válidas tus lágrimas, tus gritos. Y jamás pidas perdón a nadie por de repente romperte en pedacitos en cualquier momento, es válido quebrarse de vez en cuando asi hayan pasado 3 meses o 10 años porque jamás dejaremos de extrañar, de amar. Si tienes que disculparte por que la emoción y el recuerdo está a flor de piel, no estás en lugar correcto. Deja a tu ser, llorar, sentir, liberarse; muchas veces se dice que llorar limpia el alma, hasta berrea, pero siempre vuelve a ti, no te hundas. Recuerda que el hundirte te puede llevar a vibraciones de bajo astral, y no quieres permanecer ahí cuando tu amado está en astral más alto y perfecto. Más adelante en el libro se explica de que estoy hablando: vibraciones, astrales, volver a ti... En muchos capítulos encontrarás varias ideas repetidas durante tu lectura, es mi intención darles énfasis y ser constante en estas, puesto que con la insistencia de un tema suele ser más fácil aprender y que se quede grabado en el subconsciente.

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