Ghost obsessed | Kookv

Capítulo II: Primera vez.

Sin quererlo Taehyung había sido la sensación en aquella fiesta, su sola presencia hacía que todos centraran su atención en él y sobre todo la atención de Jeon Jungkook.

Aquel chico que solía pasar desapercibido por su comportamiento extraño. Cuando entró en su primer año, había llamado la atención de las chicas, pues, no era común ver a un chico tatuado y con piercing por la universidad sin que fuera suspendido o corrido de está.

Después de muchos intentos de las chicas por obtener algo más que indiferencia del tatuado, se rindieron y pasó a ser un alumno ignorado al punto que muchos no sabían cuál era su nombre.

Tan pronto como la presencia de Kim llegó a los oídos de Jeon, comenzó a buscarlo con la mirada, su máscara de Ghostface hacía que nadie pudiera reconocerlo por lo que tuvo que lidiar con muchas personas.

—Ey, Kook —saludó su único amigo al solitario joven.

Esté solo asintió en su dirección sin perder de vista al ahora peliblanco que sonreía con amabilidad a Park Seojoon.

—¿Ya encontraste a tu ligue de esta semana? —cuestionó Jungkook con burla sin despegar sus ojos de Kim.

—Claro, esta noche me lo follare y para mañana lo botare —se encogió de hombros Yoongi.

Jungkook solo negó, sabía que su amigo se aburría demasiado rápido y por ello solo buscaba un buen culo al que follar.

—Aún no me has dicho quién es —comentó Jungkook cruzándose de brazos para recargarse cómodamente en la pared.

Supuso que se quedaría ahí un rato en lo que observaba a Taehyung hasta que decidiera el momento en el que debía actuar.

—¿Para qué quieres saber? —la voz del mayor salió con brusquedad—. De nuevo, ¿intentas quitarme lo que es mío?

El azabache soltó una risa nasal.

—¿Cómo puede ser algo tuyo cuando los desechas más rápido que a un perro con rabia? —bufó—. Supera lo que pasó hace años, Min.

—Ese no es tu problema —escupió el pelinegro.

—Vamos, Yoon —Jungkook palmeó el hombro de su amigo—. Sabes que ahora mismo tengo a alguien en la mira, yo no me aburro fácil, al contrario de ti.

—Tú te obsesionas —respondió Yoongi—. Eso es mil veces peor.

Jeon se encogió de hombros mientras seguía viendo a aquel chico que desde hace años se había vuelto su maldita obsesión.

Su mandíbula se tensó cuando vio como el imbécil de Park rodeó el cuerpo de Taehyung y puso su asquerosa mano sobre la cadera de su chico.

No tardó en sacar su celular con rapidez y marcar aquel número que se sabía de memoria, sin quitar sus ojos del peliblanco espero que este contestara.

Lo vio alejarse de Park e irse al patio trasero, desde su lugar pudo observar sin que el peliblanco lo notara, sonrió cuando el menor comenzó a mirar a todos lados buscándolo.

Después de la corta conversación donde lo incitaba a buscarlo. Vio cómo este se adentraba y comenzaba a buscarlo sin éxito, así que se compadeció de su pequeña obsesión y decidió ser él quien lo encontrara.