"Es tarde, lo se, pero ya no hay motivo para quitar tu nombre del papel, me duelen los ojos pero siempre estarán viéndote a ti. ¿Sabes cuantas veces me he sentido insuficiente para ti? Muchísimas pero eso ya valió la pena, soy el unico de tus ojos y es lo unico que debe destacar ¿Por qué verte de lejos? Si ya te tengo en frente ahora, aveces me duele que tus ojos expresen otra cosa.
Mi querido Aquino, no se como todo llego a esto pero como cualquiera que si se enamoró yo haría todo y espero se te quede guardado en la cabeza, perdón por mi demora para los dos son innecesarias las palabras porque como dije antes, la expresión de los ojos habla más que cualquier señal.
Dime tu, ¿Alguna vez si me has visto?, ¿Alguna vez no te diste cuenta por qué siempre estaba para ti? Bueno no se si respondas pero igualmente, entre los dos solamente fue un juego ¿No es asi? Pero es que me ilusiono con cualquier cosa y no esta bien, no quiero ser un apegado pero ya te he confundido, sin verte lo se.
En mi cabeza siempre estuvo la pregunta
¿Algun día? Pues esperaba por montones y no es de negarlo, sigo esperando a que todo cambie, no como me tratas, amo como lo haces, me siento lo mejor del mundo, solo tu y yo en este mundo, tenemos mucho amor en el aire y eso es fascinante, sabemos que es verdad..
¿O solo es mi fantasía?"
Decía una carta arrugada en la mano del escritor Rethey, después de sentir una explosión de emociones debido a que nada le sale como lo planeaba pero ahí estaba el en suelo, con una herida en el pecho debido a un disparo y al lado, su pareja que también por el mismo motivo, estaba en el regazo de el pelinegro también desangrándose
¿Es verdad esto?
